Detenidos dos empleados del zoo de Madrid por estafar un millón con entradas

La Policía Nacional ha detenido a dos empleados del Zoo de Madrid por estafar presuntamente un millón de euros por la venta fraudulenta de entradas al parque al manipular el sistema informático para que los billetes expedidos a través de una de las taquillas no se contabilizaran ni registraban, quedándose con el importe de las mismas cuando las vendían.

Según ha informado la Dirección General de la Policía este lunes, a los arrestados (de 30 y 55 años y de nacionalidad española) se les imputa dos delitos de falsedad documental, uno de estafa y otro de apropiación indebida y se estima la cantidad defraudada con este ardid en 1.168.147 euros.No obstante, se ha podido recuperar por los agentes encargados de la investigación parte de este dinero en una caja de seguridad contratada por los detenidos.

Uno de los arrestados era el encargado de despachar las entradas en una de las taquillas de acceso, lo que le facilitaba apoderarse directamente del importe en efectivo.Para el pago con las tarjetas bancarias, los autores contrataron un TPV portátil que direccionaba el dinero a una cuenta particular, evitando emplear así los datáfonos ubicados en la taquilla.

El otro detenido estaba empleado como técnico informático en la empresa y era quien se encargó de manipular los códigos de control del sistema operativo, logrando que éste no registrase la emisión de una entrada cuando era impresa por el otro cómplice para su inmediata venta al cliente en taquilla.

DESCUBIERTOS POR UNA DENUNCIA ANONIMA

Fue la denuncia anónima de otro empleado la que puso de manifiesto que dos trabajadores de la empresa estaban supuestamente defraudando gran cantidad de dinero mediante este sistema. Desconociendo la identidad de los responsables, los agentes iniciaron gestiones y verificaron que en la taquilla denunciada se compraban entradas válidas que permitían el acceso al recinto, pero que dichas ventas no quedaban descargadas en el sistema operativo.

Identificados los autores, éstos reconocieron los hechos e informaron a los agentes que tenían guardado parte del dinero en una caja de seguridad, al objeto de evitar levantar sospechas. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.