Agentes de la Policía nacional han detenido al boxeador Pablo Navascués y a su entrenador en la segunda fase de la operación iniciada hace un par de semanas en la que se desmanteló el 'clan de los búlgaros', han informado fuentes de la investigación. Las detenciones, que se produjeron ayer, vinieron acompañadas de un registro en el gimnasio Barceló, ubicado en la calle Corazón de María, al que acudían tanto Navascués como su entrenador. En él se ha recopilado diversa documentación que podría dar paso a una tercera fase de la operación.
Las citadas fuentes aseguran que Navascués podría estar relacionado con el palizas y con diversos cobros en el mundo de la noche. Al parecer, sería el testaferro de Lauro S.S., dedicado al negocio de la restauración y propietario de diversos locales de ocio en Madrid, implicado en la primera fase de la operación contra el 'clan de los búlgaros'.
El juez Santiago Torres inició la semana pasada la ronda de detenciones de miembros de esta banda relacionada con porteros de discotecas dedicados al tráfico de drogas, ordenando el arresto de una veintena de integrantes de la organización, informaron fuentes próximas a la investigación.
El origen de la detenciones se sitúa en una intervención telefónica a uno de los imputados en el 'caso Guateque' que desveló al juez Santiago Torres la existencia de una banda de búlgaros dedicada a controlar el tráfico de drogas en la noche madrileña, según han indicado las fuentes consultadas.
Este pinchazo telefónico permitió a los investigadores abrir también el seguimiento que acabó con la detención de Lauro S.S. Lauro era el encargado de distribuir la cocaína del laboratorio de Villanueva de Perales desmantelado por la Policía Nacional en el marco de la 'Operación Colapso'. Esta organización también se encargaba de blanquear el dinero procedente de la actividad ilícita.
Según las mismas fuentes, las personas detenidas en la primera fase por orden de Torres estarían vinculadas al doble crimen de la discoteca Heaven perpetrado en la madrugada del 12 de enero de 2009.
La Policía barajó la hipótesis de que el asesinato de 'Cata' pudo deberse a un ajuste de cuentas entre clanes mafiosos: 'Los Miami' y 'Los Rompecostillas'. Torres investigaba ya a 'Cata' como parte de un supuesto clan de búlgaros que operaban en el entorno de la noche madrileña, ahora desmantelada.
La investigación se encuentra bajo secreto de sumario y su contenido se desvelará en los próximos días debido a la orden de la Audiencia Provincial de Madrid de que se levante el caso. Se espera que se lleve a cabo una tercera fase en el marco de esta operación en la que podrían darse más detenciones.