La Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo que trataba de confeccionar el mejor billete falso de 50 euros tras detener a tres personas en Madrid, entre ellas un metódico experto en artes gráficas, y desmantelar un laboratorio en Algete.
Los arrestados, españoles de 29, 31 y 36 años, han ingresado en prisión por delitos de falsificación de moneda, tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, según informan ambos cuerpos.
MÁS DE CUATRO MILLONES DE EUROS
El laboratorio tenía material y maquinaria con la que podrían haber confeccionado más de cuatro millones de euros y el citado experto trabajaba obsesivamente en el taller y realizaba numerosas pruebas de impresiones para obtener el billete falso perfecto, según manifestó.
En el registro en el taller de Algete se han intervenido más de veinte mil hologramas falsos, planchas y numerosas pruebas de impresión de billetes de 50 euros y otros ya falsificados, tintas de seguridad, cuatro impresoras, una de ellas manipulada para tintas invisibles, y una guillotina industrial de papel.
La investigación se inició hace diez meses cuando los agentes detectaron a dos personas que estaban interesadas en realizar la compra de tintas de seguridad en Barcelona para fabricar, probablemente, euros falsos. Las pesquisas condujeron hasta Madrid, donde residían los implicados y donde el grupo podía tener el taller para confeccionar las falsificaciones.
UNA NAVE INDUSTRIAL ALQUILADA EN ALGETE
Los agentes pudieron comprobar cómo el falsificador, con amplia experiencia en artes gráficas, pasaba muchas horas en una nave industrial alquilada en Algete y realizaba constantes pruebas e impresiones en busca de la perfección.
El grupo iba poco a poco adquiriendo nuevo y sofisticado material para la falsificación de moneda, como tintas de seguridad y fluorescentes y, además el falsificador, adoptaba numerosas medidas de seguridad con el fin de no ser detectado.
Los gastos generados por la compra de todo este material eran asumidos por otro de los miembros del grupo, dedicado paralelamente a la venta de sustancias estupefacientes, mientras que el tercer integrante de la banda era el encargado de buscar a futuros compradores de los billetes falsos.
La fase final de la operación se puso en marcha cuando los investigadores detectaron que el grupo podía haber adquirido en China papel con hilo de seguridad insertado, imitando el papel moneda con el que se fabrican los euros auténticos, y hologramas falsos de gran calidad.
Los agentes procedieron entonces al registro de los domicilios de los miembros del grupo en Alcobendas y Madrid capital, así como de la nave industrial donde estaba ubicado el taller, en Algete.
VEINTE MIL HOJAS DE TAMAÑO DIN A-4
En la nave, los agentes hallaron un completo laboratorio de falsificación, donde almacenaban unas veinte mil hojas de tamaño DIN A-4, con las que podrían haber falsificado más de cuatro millones de euros falsos.
El grupo disponía de papel con muy buenas imitaciones de las medidas de seguridad del billete auténtico como el hilo de seguridad y las fibrillas "luminiscentes" muy semejantes a las que incorpora el billete legítimo y hologramas falsos de gran calidad.
Los investigadores se sorprendieron al comprobar la meticulosidad y minuciosidad con la que trabajaba el falsificador, que apuntaba en libretas todos los detalles relevantes, como las proporciones de las tintas que tenía que aplicar para conseguir el billete perfecto, y él mismo manifestó que quería la mejor falsificación del mismo que se hubiera puesto en circulación.
La operación ha sido desarrollada de forma conjunta por agentes de la Brigada de Investigación del Banco de España de la Policía Nacional y por la Unidad Central de Delitos Socio-económicos y Falsificación de Moneda de los Mossos d'Esquadra.