La Policía Nacional desaloja desde primera hora de la mañana a unas 70 personas de nacionalidad rumana que habitaban en la antigua discoteca Aticca, situada a la altura del kilómetro 15 de la A-2, con el fin de demoler el edificio, que se encuentra abandonado y en mal estado.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid han explicado a Europa Press que los agentes han iniciado el dispositivo de desalojo sobre las 8 horas de este martes por requerimiento judicial, en concreto, del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid.
En el interior de esta antigua discoteca, que en su día fue uno de los templos de Madrid de la música electrónica, vivían desde hacia tiempo familias de origen rumano, sumando alrededor de 70 personas, incluido menores.
Una portavoz de Emergencias Madrid ha informado a Europa Press de que en el lugar se encuentran, como suele ser habitual en estas situaciones, trabajadores del Samur-Protección Civil, en preventivo.
Por su parte, fuentes municipales han señalado a Europa Press que a petición de la Policía se ha enviado a efectivos del Samur Social por si fuera necesario ofrecer a estas familias una solución habitacional, pero, de momento, no ha sido necesario.
LA ÚLTIMA FIESTA
Durante el verano de 1995 se celebraba la última fiesta en la mítica discoteca Attica, que se convirtió en centro de moda de la capital madrileña. La discoteca había acumulado numerosas denuncias y terminó con un expediente de demolición que ha tardado en ejecutarse más de dos décadas. Dejará de existir tanto el chalet como la terraza con la que contaba el edificio y dónde se realizaban muchas de las fiestas.
