Vecinos del barrio de Chamberí están en pie de guerra por la ejecución de unas obras declaradas ilegales y paralizadas en su día.
Comenzaron en los locales comerciales pero denuncian que se está reformando todo el edificio sin licencia. Temen, además, que las obras afecten de forma catastrófica a los edificios colindantes.
Un técnico, aseguran, les confirmó que esta reforma carece de licencia. Después la junta de distrito dio la orden de parar las obras. A día de hoy sigue habiendo operarios trabajando. Los vecinos quieren una solución, porque ahora mismo no viven tranquilos en sus casas.
Comparten patio de luces, y desde el mes de agosto han visto como han abierto ventanas y puertas en muros de carga.
La comunidad de propietarios ha denunciado la instalación de una chimenea ante la Dirección General de Industria por no cumplir con la normativa. Ni tiene la altura adecuada, ni la distancia mínima de 15 metros a las viviendas.
