Cuarenta y dos mil corredores desafían la contaminación en Madrid

Desafiando el alto grado de alertas sobre contaminación y seguridad, 42.000 corredores despedirán el año este sábado en una carrera de diez kilómetros que empezará junto al estadio Santiago Bernabeu y concluirá junto al de Vallecas en la San Silvestre más populosa del mundo: la Vallecana.

Los niveles de dióxido de nitrógeno en la capital descenderán durante el fin de semana, según las previsiones municipales, y los organizadores de la San Silvestre han podido respirar hondo al difuminarse las amenazas de suspensión que en algún momento gravitaron sobre esta 52 edición.

"Se supone que los deportistas estamos supersanos y no hay problema para correr 10 km. Tal vez la gente mayor o los enfermos tendrán que tener más cuidado", declaró en la rueda de prensa oficial la madrileña Nuria Fernández, una de las atletas de elite que tomarán la salida.

El segoviano Javi Guerra, otro de los participantes, aseguró que para contaminación, la de Pekín en los últimos mundiales. "Aquello sí era contaminación, ni se veía el sol. Lo de Madrid es para estar preocupado, pero no creo que afecte al rendimiento ni a la salud en una carrera de esta distancia".

Faltará a la cita el atleta inscrito de mayor rango, el turco-keniano Mike Kigen, ganador los dos últimos años, que sufrió una lesión de calcáneo cuando se entrenaba para intentar la triple corona vallecana.

Aumentan, en consecuencia, las opciones de los atletas españoles, que no ganan la San Silvestre desde que lo hizo Chema Martínez en 2003. El récord de triunfos, no obstante, pertenece a un español, el palentino Isaac Viciosa, que alzó los brazos cuatro veces: en 1996, 2000, 2001 y 2002.

Ilias Fifa, campeón de Europa de 5.000 metros y tercero el año pasado en su primera Vallecana; Adel Mechaal, subcampeón continental de la misma distancia; Ayad Lamdassem, cuatro veces en el podio de Vallecas (dos veces segundo y otras dos tercero); el maratonista Javi Guerra; Toni Abadía, doble campeón nacional de cross y bronce europeo en 10.000; David Bustos, séptimo en la final olímpica de 1.500 en Río, y Jesús España intentarán que el triunfo se quede en casa por vez primera en 13 años.

También estarán, aunque con menos opciones, Sebastián Martos, Dani Mateo, Manuel Olmedo, Arturo Casado, Fernando Carro, Juan Antonio Pérez y Alberto Sánchez.

Las confirmaciones de última hora incluyen al estadounidense Donn Cabral, olímpico en 2012 y 2016; el británico Chris Thompson, subcampeón de Europa de 10.000 hace seis años, que tiene una marca de 27:27 en 10 kilómetros, el marroquí Jaouad Toygane (28:48 en 10 km) y el eritreo Nguse Amsolom, ganador de la San Silvestre de Crevillente el año pasado y que parte ahora como gran favorito.

En categoría femenina España alineará a Nuria Fernández -sexta aquí en 2015 y campeona de Europa de 1.500 en 2010-, Alessandra Aguilar y Gema Martín, que competirán con la keniana Brigid Kosgei, última ganadora del maratón de Milán, y la polaca Karolina Jarzynska, que viene de ser segunda en la San Silvestre de Oporto, el pasado día 19. La lista no incluye a la última ganadora, la keniana Linet Masai.

En el grupo de españolas figuran también las maratonistas Azucena Díaz y Sonia Bejarano, las especialistas en obstáculos María José Pérez e Irene Sánchez-Escribano, campeona y subcampeona de España, las mediofondistas Marta Pérez y Solange Pereira, campeona y subcampeona de España de 1.500.

La última victoria española en la rama femenina data de 2008, cuando se impuso Marta Domínguez.

Por parte extranjera tomará la salida también la francesa Liv Westphal, campeona de Europa sub23 en 5000.

La carrera partirá de la Plaza de los Sagrados Corazones, junto al Santiago Bernabeu, y pasará por Serrano, Puerta de Alcalá, Cibeles y Avenida Ciudad de Barcelona antes de terminar junto al estadio del Rayo Vallecano.

Con un recorrido descendente hasta el octavo kilómetro y ascendente en el último tramo, la San Silvestre Internacional comenzará a las 19.57 horas con los 2.000 corredores de elite. Dos horas y media antes habrán salido, desde el mismo punto, los 38.000 corredores populares ataviados con la camiseta blanca oficial.