Los vecinos denuncian robos, abusos sexuales consumo y trapicheo de drogas que supuestamente realizan personas que han ocupado ese bloque abandonado en Dr Esquerdo.
En el barrio existe, una gran sensación de inseguridad.
Miles de personas pasan a diario frente a la fachada color granate sin sospechar lo que está en su interior.
Vidrios rotos, cables que cuelgan del techo, medidores eléctricos quemados, tubos cortados y mucha basura.
El edificio ya no tiene ni agua, ni luz ni gas natural. El último que intentó robar la electricidad, terminó chamuscado y obligando a la intervención de los bomberos. Las barandillas de las escaleras han sido arrancadas.