La calle Mayor de Madrid permanece cortada por riesgo de desprendimiento en la cornisa del edificio ubicado en el número 58. Los bomberos del Ayuntamiento se encuentran asegurando la fachada mediante una escala, una labor difícil ya que el alumbrado de Navidad entorpece los trabajos.
Los bomberos llegaron en torno a las 11.20 horas y precisaron de la intervención de un camión con escala, ya que tuvieron que acceder a lo alto del edificio para asegurar la cornisa.
No ha hecho falta, por tanto, esperar a las 17.00 horas para cortar la calle Mayor con motivo del dispositivo de movilidad para la Navidad, y la calle permanece aún cerrada al tráfico.
Según informó un portavoz de los Bomberos de Madrid, ya se han puesto en contacto con el administrador del inmueble a fin de que, además del acondicionamiento llevado a cabo por los efectivos de emergencia, se acometa una remodelación en condiciones para evitar desprendimientos.