Más de 37.200 familias de la Comunidad han sido destinatarias de la Renta Mínima de Inserción desde su creación, en 2002, mientras que su presupuesto crecerá en 2013 un 56 por ciento para atender a 19.000 familias en el próximo ejercicio, como ha informado este domingo el Gobierno autonómico a través de un comunicado.
El Gobierno regional se sumó a la conmemoración del Día de los Sin Techo apoyando la iniciativa europea que en España promueven Cáritas Española y la Federación de Asociaciones de Centros para la Inserción y Ayuda a Marginados (FACIAM), declarando su interés prioritario por las personas sin hogar por encontrarse en situación de exclusión social muy severa.
La Comunidad de Madrid dispone de la Renta Mínima de Inserción, un programa que además de garantizar un ingreso mínimo a aquellos que carecen de otro tipo de apoyos económicos, establece programas de integración individuales y personalizados para derribar la barrera social que les separa de una vida normalizada.
Los créditos destinados a la RMI crecerán un 56 por ciento respecto a 2012, hasta alcanzar más de 82 millones de euros, de la que se espera se beneficien unas 19.000 familias en 2013.
La Renta Mínima de Inserción se concede a toda persona que se encuentra sin ingresos para satisfacer las necesidades básicas de la vida diaria durante el tiempo que sea necesario y siempre que se cumplan requisitos como carecer de ingresos económicos, tener un patrimonio inferior a los 22.533 euros en el caso de una persona sola (la vivienda habitual no se computa), contar con residencia legal en la Comunidad de Madrid y estar empadronado en algún municipio de la región con una antigüedad de doce meses.
La Ley de RMI no establece una cuantía mínima para esta prestación. En lo referente a la cuantía máxima, a una familia de una sola persona le puede corresponder 375 euros, a una familia formada por dos personas, 488 euros, y a una familia de tres o más personas, 532.
OTROS PROYECTOS
Al mismo tiempo, se mantienen las subvenciones de proyectos dirigidos a personas sin hogar para creación y funcionamiento de dispositivos de atención de entidades sin ánimo de lucro o los convenios con instituciones, como el que existen con el Ayuntamiento de Madrid y que permite financiar con cargo a los presupuesto regionales plazas de la Red FACIAM, además de reforzar la atención directa en la calle.
Otra base de esta colaboración es el convenio con Cáritas Diocesana de Madrid a través del proyecto Sal a la Calle, gracias al cual más de 2.000 personas sin techo son atendidas proporcionando apoyo para sus necesidades vitales más básicas y ofreciendo un camino hacia la integración.