El dispositivo regional PREDEA (Red de Prevención, Detección y Actuación) de la Comunidad de Madrid detectó el año pasado 318 posibles casos de abuso a personas con discapacidad intelectual.
El 43 por ciento de las actuaciones iniciadas tuvieron su origen en el entorno familiar de la víctima y un 31 por ciento se debieron a abusos entre iguales dentro de los centros.
"La red PREDEA de la Comunidad de Madrid tiene como objetivo prevenir cualquier forma de trato indigno o abuso a personas con discapacidad intelectual y, en el caso de que se produzcan estas situaciones, intervenir con rapidez, garantizando la seguridad y el bienestar de las víctimas", ha explicado Jiménez de Cisneros.
Con este objetivo, durante 2017 la red ha realizado acciones formativas con 2.232 profesionales, 2.892 personas con discapacidad intelectual y 1.377 familiares, que complementan el trabajo de detección e intervención.
Según los datos presentados en la jornada, en prácticamente la mitad de los 318 episodios abordados desde PREDEA en 2017 se registraron evidencias de abuso o maltrato (154 casos), mientras que 27 casos quedaron descartados y en otros 137 no fue posible alcanzar un nivel "suficiente de certeza".
El tipo de abuso "más evidenciado" es el maltrato físico, seguido del abuso psicológico, el abuso sexual, el abuso material o financiero y el abandono.
En prácticamente todas estas situaciones, las mujeres son las víctimas más frecuentes.