Madrid cuenta con un millón de personas mayores. Para mejorar su atención, desde la Comunidad, se trabaja en 20 programas de intervención asistida con animales en residencias. El simple hecho de acariciar un animal ayuda a regular la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Es sólo una de las bondades que tienen estas terapias
Así lo ha manifestado este lunes la viceconsejera de Políticas Sociales y Familia, Belén Prado, en la inauguración del Simposio Técnico Intervenciones asistidas con animales en personas mayores, que ha tenido lugar en el Auditorio del Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía.
Durante la jornada, destinada a los profesionales que trabajan en la atención directa a mayores de los distintos centros residenciales de la Comunidad de Madrid, se van a exponer los resultados de las experiencias que ya se están desarrollando en algunas residencias como Ballesol Tres Cantos, Benito Menni, Orpea Las Rozas, Sergesa Boadilla y Butarque.
En este tipo de intervenciones terapéuticas, donde se cuenta con la colaboración de perros y gatos fundamentalmente, se parte del "gran vínculo" entre los animales y las personas, los efectos positivos que tiene la compañía de un animal, así como la ayuda y la compañía que prestan, indica el Gobierno regional en un comunicado.
De esta forma, los mayores que reciben tratamientos en los que se incorporan animales, mejoran sus funciones físicas, sociales, emocionales y cognitivas.
Belén Prado ha aclarado que "no se trata de suplir las terapias que los mayores reciben habitualmente, pero sí de complementarlas y de descubrir cuánto se puede llegar a mejorar en este ámbito".
Las investigaciones, que hasta el momento se han llevado a cabo en este campo, apuntan a una "gran batería" de efectos beneficiosos para los que las reciben, ya que los perros y los gatos se convierten en un incentivo y apoyo para el paciente, les ayuda a interactuar con el animal y con el entorno y se convierte en "una fuente de la que recibir y a la que dar cariño, sin perder nunca de vista el bienestar máximo del animal".
Las terapias con animales están siendo introducidas tanto en mayores como en personas con discapacidad física o intelectual, así como en aquellas que padecen enfermedad mental.
"En la Comunidad de Madrid tenemos un firme compromiso con las personas mayores, especialmente aquellas que están en situación de dependencia y, con este tipo de experiencias, queremos dar un paso más en la mejora de su calidad de vida", ha apuntado la viceconsejera.
RED DE ATENCION A MAYORES CON DEPENDENCIA
La Comunidad de Madrid cuenta con una amplia Red de Atención a Personas mayores en situación de dependencia, compuesta por más de 32.800 plazas repartidas por toda la región, en las que se presta una atención especializada e individualizada, a las que hay que sumar las cerca de 10.000 prestaciones vinculadas al servicio, destinadas a sufragar parte del coste de la plaza en el centro que la persona ha escogido.