La Comunidad aprueba el nuevo Plan Industrial y apuesta por un modelo competitivo y tecnológico

Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid
Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el nuevo Plan Industrial de la Comunidad de Madrid 2020-2025, que apuesta por un modelo productivo más competitivo, tecnológico y respetuoso con el medio ambiente y que contará con un presupuesto de al menos 514 millones de euros en cinco años.

Lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gabinete el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo regional, Ignacio Aguado, quien ha comparecido junto a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Crear empleo estable y de calidad

Aguado ha destacado que no han pasado ni seis meses de legislatura y el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado este Plan Industrial, que es "más que necesario" para crear empleo estable y de calidad en el sector.

El Plan ha sido consensuado con los sindicatos y la patronal y ha contado con el apoyo de la Real Academia de Ingeniería.

Tras examinar el documento, el Gobierno regional pondrá en marcha ya las distintas actuaciones previstas con presupuesto, calendario y rendición de cuentas.

Aumentar el peso industrial

Incrementar el peso del sector industrial en la economía de la Comunidad -que actualmente representa el 11,1 por ciento del Valor Agregado Bruto (VAB) regional-, mejorar su competitividad y potenciar el empleo de calidad en este sector son algunos de los fines del Plan.

El texto apuesta por un modelo industrial sostenible y respetuoso con el medio ambiente, que incorpore las nuevas tecnologías y la digitalización y mejore la internacionalización de las empresas industriales de la región.

Gira en torno a cinco grandes ejes: la formación, la transformación tecnológica, la transición energética, la transferencia de conocimiento y la internacionalización.

Objetivos del plan

Para lograr un tejido industrial de alta competitividad basado en el I+D+i, en la especialización tecnológica y en la atracción y creación de empresas de alto valor, el Plan fija distintos objetivos estratégicos.

A lo largo de su vigencia se destinarán 163 millones de euros a potenciar la formación y el empleo de calidad en la industria, y otros 124 millones a actuaciones a aumentar la competitividad a través de la investigación, el desarrollo, la innovación y la transformación digital.

Las medidas dirigidas a facilitar el crecimiento de las pymes y la colaboración industrial contarán con un presupuesto de 48 millones, mientras que se destinarán 25 millones a orientar el sector industrial al exterior, 62 millones a mejorar la competitividad y la eficiencia energética en polígonos y áreas industriales y 7 millones a acentuar el papel de la administración como catalizador del ecosistema industrial.

El Plan también define iniciativas emblemáticas como la creación de áreas industriales sostenibles y eficientes, a las que se dedicarán 30 millones de euros, la implantación de un 'living lab' de investigación y desarrollo industrial de la tecnología de fabricación aditiva (como impresoras 3D), dotado con 30 millones de euros, o el programa de apoyo a la creación y consolidación de clusters y hubs industriales, que contará con una partida de 25 millones de euros.