La Comunidad de Madrid, a través del Instituto de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), ha entregado a lo largo de este año 5.116 plantas hortícolas a colectivos relacionados con la integración social y laboral de personas con capacidad reducida.
La cifra ha sido desvelada por el consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Jaime González Taboada, durante su visita a al Huerto Escuela de la Fundación Trébol en Las Rozas, a los que ha entregado 1.115 plantas.
González Taboada, que ha estado acompañado por el alcalde de la localidad, José de la Uz, ha señalado durante la visita que el objetivo era conocer "de primera mano" que se hace con las plantas que entrega la Comunidad a este colectivo.
"Hemos visto cómo tienen un magnifico huerto donde están plantando los productos madrileños y la ilusión con lo que lo hacen", ha subrayado el consejero.
Asimismo, los integrantes de la fundación han pedido a González Taboada "frutas y verduras de temporada", un compromiso que el consejero ha aceptado para el futuro.
Por su parte, el alcalde de Las Rozas ha destacado en su intervención la labor realizada por la Fundación Trébol desde hace 17 años "rompiendo barreras y perjuicios y trabajando por la plena igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad intelectual".
El Imidra colabora desde hace tres años con la Fundación Trébol, compartiendo con sus alumnos los resultados de las investigaciones que se realizan en dicho Instituto.
Una línea de investigación centrada en la recuperación y conservación de variedades tradicionales y autóctonas, como por ejemplo las distintas variedades de tomate, berenjena, pimiento y cebolla que hoy ha entregado el consejero.
Además de esta donación, el Imidra asesora a los alumnos de la Fundación en temas como el diseño, el abono o el riego del Huerto Escuela.
De esta forma, las personas con discapacidad que participan en los cursos adquieren una formación para posteriormente, dar servicio a empresas e instituciones tanto públicas como privadas.
El trabajo de investigación que realizan los técnicos del Imidra ha permitido recuperar, en los últimos años, cerca de 146 variedades hortícolas, todas ellas variedades tradicionales que, por sus características, son aptas para ser comercializadas y ser competitivas en el mercado.
De ahí la gran aceptación que estas semillas tienen entre los agricultores, ya que garantizan al productor aumentar la calidad y mejorar la eficiencia de sus cultivos.