El Ayuntamiento de Las Rozas ha comenzado los trabajos para repoblar la zona afectada por un incendio este verano en la Dehesa de Navalcarbón. El fuego, registrado en agosto de 2013, afectó a casi tres hectáreas, de las 100 que ocupa este espacio natural, donde crece arbolado frondoso y que es utilizado por los vecinos habitualmente para pasear o practicar deporte.
Según ha informado el Ayuntamiento, las tareas de repoblación contemplan la plantación de 1.000 ejemplares de especies nativas del municipio, como encinas, alcornoques y pinos piñoneros, entre otras. "Además, se reforestarán los terrenos que ocupaba el antiguo vivero para recuperar su cubierta forestal", han añadido responsables municipales.
Como paso previo a la repoblación de la superficie afectada por el incendio, ha comenzado la limpieza y el acondicionamiento de este espacio, "eliminado el arbolado muerto" o que tras el paso del fuego "ha sido colonizado por plagas" para evitar que éstas se propaguen a otras zonas de la Dehesa que es la "verdadera joya de la corona medio ambiental" de Las Rozas.
Los residuos resultantes de las tareas de limpieza se eliminarán por trituración o astillado, un procedimiento que" favorece" su rápida incorporación al suelo y "minimiza" el riesgo de incendios. "También de cara a reducir el riesgo de incendio durante los meses estivales se va realizar la poda de ramas secas y limpieza de ramas bajas e interiores en todo el arbolado de la Dehesa, una actuación que contribuirá a mejorar el estado vegetativo del pinar y el desarrollo de su biodiversidad", han explicado.
En cuanto a las encinas, serán objeto de un "tratamiento especial" de guiado de sus mejores brotes para "favorecer su desarrollo". "Todas estas medidas, además de suponer un tratamiento preventivo contra el fuego, mejorarán aún más el aspecto general de la Dehesa e incrementarán su atractivo como lugar de encuentro, de paseo o de práctica deportiva", han indicado.
El proyecto contempla también la reparación y acondicionamiento del firme de los principales caminos utilizados por corredores y paseantes. La señalización se aprovechará para configurar circuitos de diferente longitud y se instalarán nuevos dispositivos de ejercicios en distintas localizaciones de la Dehesa.