La Comunidad de Madrid ha implantado en los Centros de Salud regionales el Código Infarto en Atención Primaria, que en el último año ha sido activado en más de 2.200 ocasiones, una práctica que ha comprobado en una simulacro el consejero de Sanidad, Javier Rodríguez.
El responsable de la Sanidad madrileña ha acudido al Centro de Salud Isla de Oza, en el barrio de Puerta de Hierro, donde ha presenciado la simulación de dicho protocolo, en el marco del cual más del 16% de los pacientes que sufren un infarto acuden en primera instancia a su centro de salud.
Este Código, puesto en marcha en junio de 2013, agiliza la asistencia a los pacientes a quienes sobreviene esta dolencia, "para disminuir la mortalidad y las secuelas", mediante una estrecha coordinación de los servicios de emergencia SUMMA 112, las urgencias hospitalarias, los servicios de Cardiología y los centros de salud.
"Los médicos y enfermeros de Atención Primaria cuentan con los conocimientos y medios para prestar las primeras atenciones y activar el Código Infarto, para movilizar una UVI móvil del SUMMA y alertar al hospital para que esté preparado", ha explicado el consejero.
El consejero de Sanidad ha explicado que el Código "es fundamental para ganar tiempo", pues la actuación inmediata evita muertes y secuelas tras un infarto de miocardio. En el simulacro hecho ESTE JUEVES ha participado un paciente que fue atendido por el Código Infarto en Atención Primaria y quien ha reconocido los beneficios de esta práctica coordinada entre Centros de Salud y hospitales.
4.500 INFARTOS EN MADRID CADA AÑO
Rodríguez ha destacado que en la Comunidad de Madrid se registran unos 4.500 infartos de miocardio cada año, 2.500 de los cuales son atendidos en el marco del Código Infarto en Atención Primaria.
Esta atención previa, ha proseguido Rodríguez, permite que la mortalidad por esta causa en la Comunidad madrileña este "muy por debajo de la media de España, un 6,9% frente a un 7,8%, y que las secuelas, como arritmias o insuficiencias cardíacas, que marcan al paciente para toda la vida, se reduzcan de forma importante".
Según Sanidad, el tiempo que transcurre desde que una persona sufre un infarto, es atendido por el sistema -ya sea en el centro de salud o por el SUMMA- y llega al Servicio de Cardiología es de 63 minutos, casi una hora menos que la media española. Y el tiempo en que a esa persona se le practica la angioplastia -apertura de aorta- es de 85 minutos, frente a los 119 de media.
Las actuaciones de coordinación sanitaria en Madrid, como la puesta en marcha del Código Infarto, contribuyen a que la región tenga la mayor esperanza de vida de España: 83,7 años, es decir, un año y medio más de media que el conjunto de todo el país", ha recordado el consejero Rodríguez.