Cifuentes reafirma el compromiso con la memoria de las víctimas del Holocausto

  • El Ayuntamiento instalará un memorial a los 549 republicanos deportados a Mauthausen
  • Asegura que no se debe olvidar nunca "todo el dolor que produjo el nazismo, para que jamás se vuelva a repetir”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha expresado hoy en el acto celebrado en la Asamblea de Madrid con motivo del Día de la Memoria del Holocausto su “compromiso con la dignidad y la memoria de miles y miles de seres humanos perseguidos, torturados o asesinados sin motivo y sin razón” y por “no olvidar nunca todo el dolor que produjo el nazismo, para que jamás se vuelva a repetir”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes ha presidido el acto por el Día Internacional de la Memoria del Holocausto y prevención de los crímenes contra la Humanidad que se ha celebrado en la Asamblea, donde se ha homenajeado a los fallecidos y han intervenido supervivientes del Holocausto nazi.

Una hora y media antes, en el Patio de Cristales de la Casa de la Villa, el Ayuntamiento de la capital ha celebrado también en conmemoración de dicho Día Internacional al que han asistido Eva Leitman-Bohrer, vocal de la Junta Directiva de la Comunidad Judía en Madrid para actos de conmemoración del Holocausto y superviviente en Hungría, y Concha Díaz Berzosa, de Amical Mauthausen.

EL PLENO DEL AYUNTAMIENTO LEERÁ LOS NOMBRES DE LOS 549 MADRILEÑOS DEPORTADOS A LOS CAMPOS DE EXTERMINIO

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid que se celebrará el martes y el miércoles leerá los nombres de los 549 madrileños luchadores antifascistas que fueron deportados a los campos de exterminio nazis, y antes del verano se instalará detrás de la Casa de la Villa un monumento con esos nombres.

Así lo anunció este viernes el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, que presidió como responsable del Plan de Derechos Humanos del Ayuntamiento el acto institucional en recuerdo de las víctimas del Holocausto. Naciones Unidas decretó el 27 de enero, fecha de liberación del campo de Aushwitz, como la fecha para realizar este homenaje. La portavoz del PSOE, Purificación Causapié, autora de la propuesta de leer los nombres, confirmó después que el resto de grupos se han mostrado de acuerdo.

Valiente anunció la intención de levantar el monumento en recuerdo de los madrileños que fallecieron en los campos de exterminio y manifestó en nombre del Ayuntamiento su "absoluto rechazo a toda negación total o parcial del Holocausto judío", y mencionó a las otras víctimas de los nazis: gitanos, homosexuales y lesbianas y los propios luchadores antifascistas españoles.

Eva Leitman-Bohrer, vocal de la Junta Directiva de la Comunida Judía en Madrid, dijo que el Holocausto, en tanto que "destrucción razonada de un pueblo", va "más allá de la comprensión humana", y agradeció su supervivencia y la de su familia a la intervención del diplomático español Ángel Sanz Briz, el llamado 'ángel de Budapest', lo que suscitó la ovación de los asistentes al acto, en el Patio de Cristales de la Casa de la Villa. "Tenemos la obligación de volverlo a contar año tras año y transmitirlo a las generaciones venideras", terminó.

Rubén López, vocal de delitos de odio de Arcópoli, intervino en nombre del colectivo LGTB para denunciar que durante mucho tiempo hasta las asociaciones de memoria del Holocausto les negaron la condición de víctimas, pese a que entre 10.000 y hasta 800.000 homosexuales fallecieron en los camps de exterminio.

Carla Santiago, de la Federación Red Artemisa, en nombre de la comunidad gitana, situó el número de víctimas de este colectivo entre 500.000 y algo más de un millón y deploró la "estigmatización de la diversidad" que supuso el nazismo.

Finalmente, Concha Díaz Berzosa, de Amical Mauthausen, asociación que representa a los españoles que estuvieron en los campos de concentración, lamentó que éstos siguieron siendo considerados "apátridas" durante el franquismo, abogó por eliminar los nombres de calles franquistas del nomenclátor madrileño, lo que desató una segunda ovación de los asistentes, y denunció la "desintegración de los valores democráticos" en la UE en los últimos tiempos, con la "recuperación de tentaciones populistas, nacionalistas, antisemistas, xenófobas o abiertamente fascistas", y el "odio al extranjero" y a los inmigrantes y refugiados obstaculizando su libertad de movimientos.