Cifuentes dice que no se debe cambiar la Constitución desde la división o intereses espurios

  • Pide que si se modifica sea garantizando la unidad, porque la reforma "no puede ser un caballo de Troya para destruir España"
  • Dancausa critica a los separatistas catalanes quienes "para conseguir sus objetivos han manipulado las leyes" y despreciado a sus propios vecinos

Cristina Cifuentes ha llamado a mantener "inalterables" los valores sustanciales de la Constitución y ha pedido que si se modifica se haga con objetivos claros, porque el cambio "no puede ser el inicio de un camino hacia ninguna parte", y garantizando la unidad, porque la reforma "no puede ser un caballo de Troya para destruir España".

La presidenta madrileña, junto a la delegada del Gobierno en la región, Concepción Dancausa, ha presidido la recepción oficial de la Comunidad de Madrid con motivo del Día de la Constitución en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, donde este año, junto a una gran bandera de España en el escenario, se han colocado las banderas de todas las autonomías, con las de Cataluña y el País Vasco en un lugar destacado al lado de la madrileña y la nacional.

Cifuentes ha lamentado que la Carta Magna cumpla 39 años "cuestionada" por quienes, como Podemos, "creen que abrió las puertas de lo que ellos llaman, con menosprecio, 'el régimen del 78'", y por quienes "desde el oportunismo y la deslealtad institucional ven en la Constitución un obstáculo para avanzar en el independentismo y la ruptura de España".

A todos ellos, y también a los que la cuestionan porque "la tachan de vieja, de obsoleta y de no responder a las necesidades de la España de hoy", la presidenta les ha advertido de que una reforma de la Constitución "solo podrá abordarse" con el mismo "espíritu de reconciliación, lealtad y concordia" con el que se redactó en 1978.

Cristina Cifuentes ha señalado que la reforma de la Constitución es posible, pero abordarla es algo "complejo desde el punto de vista jurídico y arriesgado desde el punto de vista político", por lo que solo se debería afrontar con consenso suficiente y con objetivos claramente definidos, "porque la reforma no puede ser el inicio de un camino hacia ninguna parte".

Además, la modificación no debe "en ningún caso" cambiar lo esencial, la unidad de la nación y su carácter indisoluble, porque la reforma "no puede ser un caballo de Troya para destruir España".

"La reforma no puede nacer del enfrentamiento ni alimentar la división, respondiendo a intereses espurios", ha insistido. La presidenta madrileña ha resaltado que en sus 39 años la Carta Magna "ha sido capaz de vencer los dos intentos de golpe de Estado", el del Congreso de los Diputados en 1981 "y el del Parlamento de Cataluña de la mano de Puigdemont hace solo unas semanas".

Ha subrayado que la Constitución ha configurado un nuevo modelo territorial "con elevadísimos niveles de autogobierno en las distintas comunidades autónomas", y por eso ha dicho que "mienten descaradamente quienes afirman sin pudor desde algunas comunidades que hoy están igual que hace casi 40 años, y que incluso han retrocedido en derechos y libertades".

Cristina Cifuentes ha insistido en que si se reforma la Constitución debe hacerse garantizando un sistema de financiación "homogéneo y sin privilegios", precisando a las administraciones cuáles son sus competencias, e impulsando la solidaridad y la justicia para que todas las autonomías contribuyan de forma equitativa al reequilibrio social y territorial.

Pero sobre todo la reforma debe garantizar la integridad "del cuerpo y del alma de la nación". "España no se toca. España no se rompe. Y quienes pretendan hacerlo, con o sin reforma constitucional, nos tendrán siempre enfrente", ha concluido.

DANCAUSA CRITICA A LOS SEPARATISTAS CATALANES QUE MANIPULAN Y "PISOTEAN A LAS MINORÍAS"

Dancausa, por su parte, ha tachado a los separatistas catalanes de "políticos aventureros" que, para conseguir sus objetivos, "han manipulado las leyes" y "han despreciado a una parte muy importante de sus propios vecinos".

En este sentido, ha apuntado que en los últimos meses se ha producido una "agresión permanente y deliberada a las leyes, a las instituciones y al orden político y económico de España por parte de un grupo de dirigentes separatistas", quienes, en su opinión, "con sus acciones y decisiones han pisoteado los derechos de las minorías y han roto las reglas que regulan nuestra convivencia".

Ante este desafío separatista, Dancausa ve "urgente y necesario" recuperar la normalidad y devolver la confianza y la tranquilidad a los ciudadanos "cuya voz había quedado silenciada".

La delegada del Gobierno, no obstante, ha sostenido que el Estado de Derecho es "fuerte" y cuenta con los "recursos necesarios para defenderse ante quienes le atacan", y ha augurado que España no se va a romper porque "una gran mayoría de españoles" quiere mantener vivo el proyecto común iniciado en 1978.

RECEPCIÓN EN LA REAL CASA DE CORREOS

A la recepción en la Real Casa de Correos han asistido, entre otros, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena -que ha acudido a este acto por primera vez en esta legislatura-; los miembros del Gobierno regional, representantes de todos los grupos parlamentarios en la Asamblea y en el Ayuntamiento y miembros de los sindicatos y de los agentes sociales, entre otros.

Cifuentes y Dancausa han ofrecido sus discursos en un escenario con una gran bandera española de fondo, y al lado de todas las banderas autonómicas. Las de Cataluña y el País Vasco aparecían en un lugar destacado, justo al lado de la madrileña y la española.