La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, acompañada por el consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad, Salvador Victoria, así como por distintos responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha visitado este martes la Cañada Real Galiana, donde ha prometido más vigilancia y seguridad para el sector 6, donde el año pasado la Policía requisó más de 13 toneladas de drogas.
Cifuentes también ha comprobado el funcionamiento de los operativos sociales y policiales puestos en marcha para atender a los toxicómanos y para hacer frente a la actividad delictiva que se registra especialmente en determinadas zonas.
La visita efectuada sobre el terreno a lo largo de los distritos 4, 5 y 6 viene a complementar el recorrido que efectuó el pasado día 14 en helicóptero la delegada del Gobierno, mediante el que pudo comprobar el estado actual y las características de un ámbito de grandes dimensiones, que se extiende a lo largo de una franja de casi 15 kilómetros, con una anchura media de 30 metros, y que alcanza una superficie total de 107 hectáreas.
"Se trata de una zona en la que conviven realidades muy distintas, tanto desde el punto de vista sociológico, como urbanístico, por lo que las actuaciones que se lleven a cabo en el marco de la Ley de la Cañada Real aprobada por la Asamblea de Madrid, deben ser complementarias, abordando tanto los aspectos sociales, como los relacionados con la seguridad ciudadana", ha señalado Cristina Cifuentes, que hoy ha visitado el 'metabús' que presta asistencia a los toxicómanos de la Cañada, ha escuchado su problemática, y ha dialogado con los miembros de las patrullas policiales que operan en la zona.
"En el sector 6 hay un problema de inseguridad ciudadana, con tráfico de drogas, armas y bandas que allí operan. El compromiso con el sector 6 es que se va a incrementar la presencia policial, los medios materiales y personales, pero lógicamente la resolución del problema conlleva a que desde la Comunidad se aplique lo que la propia ley establece de acuerdo con los propios ayuntamientos afectados", ha agregado.
Partiendo de este criterio, tras la reunión celebrada el pasado 23 de marzo entre la delegada del Gobierno y el consejero de Asuntos Sociales, se acordó poner en marcha un dispositivo específico, sobre todo orientado al sector 6 de la Cañada Real, en el que se combinan las medidas de carácter social, para facilitar la rehabilitación de los toxicómanos que acuden cada día a esta zona, y las de carácter policial, para hacer frente al tráfico de estupefacientes, de armas y de cobre robado, que llevan a cabo las mafias de la droga en las numerosas chabolas bunkerizadas existentes en este ámbito.
Esta reunión se enmarcó dentro de la segunda fase del Plan de la Cañada Real, en cuyo marco la Comunidad de Madrid está manteniendo reuniones con los tres ayuntamientos implicados --Madrid, Rivas Vaciamadrid y Coslada--, así como con la Delegación del Gobierno, con el objetivo de sentar las bases para una futura solución de la problemática de esta zona.
De hecho, según puso de relieve Cifuentes, la mejora de la seguridad ciudadana en zonas especialmente sensibles, como el sector 6, contribuirá a facilitar la futura integración social y urbana de la Cañada.
INCAUTADOS MAS DE 13 TONELADAS DE DROGAS EN 2011
Entre las medidas adoptadas por la Delegación del Gobierno, destaca el incremento de la vigilancia policial y del número de vehículos todoterreno, que son los más idóneos para el patrullaje en una zona con las características físicas del sector 6.
"El aumento de los medios humanos y materiales permitirán el desarrollo de nuevas operaciones policiales, que en 2011 y lo que va de 2012 fueron un total de 120, con el resultado de 1.318 detenciones por presuntos delitos relacionados con tráfico de drogas y de armas, robo de cobre, robo con violencia o intimidación, robo con fuerza, resistencia, reclamación judicial o policial y lesiones", ha indicado la delegada. En total se decomisaron más de 13.000 kilos de heroína, cocaína, hachís y marihuana.
Aunque en el sector 6 se han localizado más de 50 puntos de venta de droga, se trata de un ámbito en el que conviven estas zonas conflictivas desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, junto a otras donde los casi 5.000 habitantes de esta zona desarrollan su vida con normalidad en las 1.130 construcciones existentes, de las que 1.015 son viviendas y 115 son naves.