El municipio de Chinchón vive este Sábado Santo una nueva edición de su representación viviente de La Pasión, la más popular y antigua de la región y la única fiesta madrileña de Semana Santa catalogada de Interés Turístico Nacional.
Más de 250 chinchonetes participarán en un recorrido por los principales rincones de la localidad madrileña que simularán los escenarios de la Última Cena y del Calvario de Jesucristo en un evento al que se espera que acudan unas 30.000 personas, según la previsión del consistorio.
Denominada como Bien de Interés Turístico Nacional en 1980, La Pasión de Chinchón opta ahora a ser catalogada Bien de Interés Internacional.
Uno de los momentos más interesantes del recorrido tendrá lugar al término de la crucifixión, cuando el actor caracterizado de Jesucristo en la cruz es izado por poleas desde la plaza Mayor hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (unos 30 metros) en un espectáculo de luz y sonido.
Como novedad de este año, la organización ha acotado un lugar preferente para las personas con movilidad reducida.