Cerca de 200 vecinos participan un año más en La Pasión de Chinchón

  • La ocupación hotelera está completa desde hace semanas
  • La organización de la escenificación requiere un presupuesto de unos 20.000 euros

Desde que en 1963 el entonces párroco del pueblo, don Luis Lezama, impulsara la representación de la Pasión de Chinchón, los vecinos no han faltado a la cita ni un solo año al evento religioso de Semana Santa más antiguo de la Comunidad de Madrid, declarado de Interés Turístico Internacional en 1980.

La escenificación de la Pasión a la caída del atardecer del Sábado Santo atrae a numerosos visitantes hasta el municipio madrileño.

De hecho, según el alcalde, Francisco Javier Martínez, la ocupación hotelera está completa desde hace semanas tanto en el Parador como en los 20 alojamientos con los que cuenta la localidad, que tienen una capacidad para 700 personas.

Martínez, alcalde quien ocupa la Alcaldía tras las últimas elecciones municipales como líder de la agrupación independiente Transparencia y Servicio, se enfrenta por primera vez a la organización del acontecimiento cultural.

"Esto conlleva una gran responsabilidad, ya que tiene carácter nacional y además aspiramos a que la Pasión sea declarada de Interés Turístico Internacional, para lo que necesitamos que se hagan eco de ella al menos diez medios de comunicación de ámbito mundial", relata el regidor.

La organización de la escenificación requiere un presupuesto de unos 20.000 euros, de los que 10.000 son aportados por una entidad bancaria, y 8.000 por el Ayuntamiento, ya que en 2014 terminaron las ayudas del Plan de Competencia Turística.

Pero el esfuerzo económico merece la pena, según el gobernante, ya que la Pasión "forma parte del ADN de Chinchón" y supone una gran unión de todos los vecinos que sobrepasa lo estrictamente religioso "ya que es una manifestación cultural en la que prácticamente están implicadas todas las familias del pueblo".

De hecho, son unos doscientos los ciudadanos de Chinchón que dan vida a los personajes de la representación, que sigue el Evangelio de San Juan.

Los actos en torno a la Pasión se iniciaron esta semana con el pregón a cargo de la periodista Cristina López Schlichting y la inauguración de una exposición fotográfica de las escenas de la representación, que se puede contemplar en la ermita de la Misericordia.

Pero el acto más importante será el de mañana, sábado, cuando al atardecer se inicie la Pasión con la celebración de la Última Cena en un balcón de la Plaza Mayor, que da paso a las ocho escenas, entre las que destaca la del huerto de los Olivos en la Plaza de San Roque y la condena a muerte por Pilatos.

Continúa después la peregrinación de Jesús por la calle de la Amargura. Entonces, se producen las tres caídas: la más emotiva para el público es la segunda, que tiene lugar en la "Columna de los Franceses", donde la Verónica acude a limpiarle el rostro.

De nuevo en la Plaza Mayor se produce la crucifixión y posterior resurrección, uno de los momentos más espectaculares, ya que Jesús es elevado en la fachada de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde asciende al cielo envuelto en humo y acompañado de palomas.

El municipio ya tiene preparados sus 40 establecimientos de restauración, con capacidad para 3.000 personas, mientras los obradores se afanan en la elaboración de las torrijas y hornazos, todo para recibir a los miles de visitantes que se esperan este sábado en Chinchón