El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona ha instado a las bases socialistas a "tomar cartas" en el asunto tras su destitución como portavoz y a organizarse para cambiar en septiembre la dirección del partido, en medio de la polémica que ha despertado el anuncio de su cese.
Un día después de que la nueva dirección del PSOE-M, liderada por Sara Hernández, le destituyera como portavoz en el Ayuntamiento, Carmona ha dicho sentirse "muy respaldado" por los militantes del partido, a quienes ha animado para que se organicen y, en septiembre, cambien una dirección regional que está "muy dividida" y quiere "prescindir de la otra mitad".
"No doy ni una sola batalla por perdida", ha afirmado Carmona en una entrevista en la Ser, en la que ha insistido en que la Ejecutiva federal ya quería desprenderse de él en febrero, cuando Tomás Gómez fue cesado como secretario general del PSM.
Tras insistir en que no renunciará a su acta de concejal, ha señalado que Sara Hernández está "de paso" y que hay "dos o tres" miembros de su ejecutiva que ya quieren dejarla, y así se lo han comunicado tanto a ella como a Carmona, "incluso por escrito".
"Aquí quien manda es la Ejecutiva federal", ha insistido el concejal, que ha recalcado que su destitución es un asunto exclusivamente interno por no coincidir con el secretario general, Pedro Sánchez.
Su destitución ha seguido siendo hoy objeto de comentarios entre las corrientes internas socialistas como Gana Madrid, que ha atribuido la maniobra de su cese a la "falta de democracia real en el PSOE-M", donde "una vez más" se demuestra que "no ha habido una auténtica apuesta por la democratización del partido".
Gana Madrid, a través de su líder Enrique del Olmo (que disputó a Carmona las primarias para la Alcaldía de Madrid) ha subrayado que Carmona, "por responsabilidad política", debería haber dimitido cuando se conocieron los "pésimos" resultados del PSOE-M en Madrid, pero "su actual destitución demuestra que es falso que el reciente 'fallido' congreso haya servido para democratizar el partido".
Izquierda Socialista, otra corriente dentro del PSOE, ha exigido a la dirección federal que "ponga freno" a decisiones que dejan "en evidencia" la democracia interna del partido y "ponen de manifiesto un claro desprecio a la voluntad de la ciudadanía en general y de los votantes socialistas en particular".
Jesús Garrido, portavoz de Izquierda Socialista, ha expresado su "malestar" ante los hechos y ha instado a la Ejecutiva federal, a la que van a remitir un escrito, a dar "un golpe encima de la mesa" para que la militancia y los votantes sean "respetados".
Por su parte el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, no ve nada anormal en la destitución de Carmona, ya que entra dentro de lo "habitual" que se cambien las portavocías con una nueva dirección como ocurrió con él mismo en la Cámara.
"Yo mismo soy fruto de un cambio de Ejecutiva", ha recordado, ya que sustituyó a Soraya Rodríguez después de que Pedro Sánchez fuera elegido secretario general del PSOE.
Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso, ha señalado que el cese de Carmona demuestra el "fracaso" del PSOE en las pasadas elecciones municipales, a pesar de que lo "intentaron disimular" con pactos con la "extrema izquierda".
Hernando se ha felicitado de que "por fin" el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, haya reconocido el "desastroso" resultado de su partido en los comicios de mayo provocando una crisis que abre "en canal" a los socialistas madrileños.
El portavoz adjunto del grupo popular en el Ayuntamiento, Íñigo Henríquez de Luna, ha atribuido el cese a que Carmona no era una "garantía" de estabilidad del pacto del PSOE con Podemos en el "reparto del poder nacional".
Henríquez de Luna cree que los socialistas son responsables de que "Ahora Madrid-Podemos" gobierne en la capital "sin proyecto político, ni programa electoral ni capacidad de gestión".