La organización de la Vuelta ciclista a España ha dado por cancelada la última etapa por las protestas propalestinas durante el recorrido previsto por el centro de Madrid.
Los manifestantes han invadido varias zonas del recorrido de la etapa final de la Vuelta Ciclista a España, protagonizando así los primeros incidentes.
Policías antidisturbios de Madrid han tenido que realizar cargas policiales ante el lanzamiento de las vallas de contención y de botellas en la meta de la etapa final de la Vuelta Ciclista a España en la capital.
Concretamente, en la zona de El Paseo del Prado, desde Atocha, ha aumentado la tensión mientras el pelotón de la Vuelta intentaba entrar en la ciudad. La Policía ha tenido que cargar contra ellos.
Los ciclistas han tenido que parar a la entrada de Madrid por las protestas propalestinas en la última etapa de la Vuelta ciclista a España. Después de unos minutos parados, el pelotón ha reanudado la marcha en una carrera neutralizada pero han tenido que volver a parar a los pocos metros.
Ante esta situación, la organización ha dado por cancelada la etapa y los corredores se han bajado de las bicicletas y se han subido en los coches de sus equipos.
La organización de la Vuelta había anunciado en torno a las 17.30 horas un cambio de recorrido en la etapa final que no había sido comunicado previamente y ha modificado la entrada a Madrid.
En concreto, se ha evitado el paso por el centro de Alcobendas y los ciclistas han ido por una variante. La Vuelta tenía previsto recorrer las principales calles del Madrid histórico, con paso por la Puerta del Sol, calle Mayor, plaza de Oriente, Paseo del Prado, Gran Vía o Callao.
En torno a las 18.15 horas el pelotón incluso se ha detenido por el número de personas que invadían la vía. Después de varios minutos, la organización ha decidido suspender la etapa a falta de unos 50 kilómetros para el final.
Desde el Ayuntamiento de Madrid se preveía una asistencia superior a las 50.000 personas. Se había preparado un plan de seguridad especial integrado por 1.100 policías nacionales y otros 400 guardias civiles, a los que se sumarán 800 efectivos de la Policía Municipal y un centenar de agentes de Movilidad y un dispositivo de Samur-Protección Civil.
Todo ello junto a la activación de policías locales en las distintas localidades de paso y el dispositivo habitual de seguridad propio de la Vuelta.