Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Fuenlabrada un grupo criminal que se dedicaba a robar a víctimas al descuido por el método de el pinchazo, siendo detenidos dos varones en la operación policial.
Los dos detenidos seleccionaban a personas que circulaban con su vehículo y que por su trabajo portaban grandes sumas de dinero, les pinchaban una rueda del turismo que les obligaba a detener la marcha a las víctimas y, mientras les ofrecían su ayuda, aprovechaban para robarles el dinero que portaban entre sus pertenencias.
Durante la investigación, los agentes pudieron constatar que realizaban un pinchazo en una de las ruedas de los vehículos particulares mientras realizaban las tareas propias de su profesión, obligando así a los conductores a detener el turismo, según han señalado desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid en una nota.
Los detenidos tenían un claro reparto de funciones dirigidas a sustraer las pertenencias: cuando la víctima se apeaba para comprobar lo ocurrido, uno de los autores ofrecía su ayuda y mientras le distraía con el pretexto de auxiliarle, mientras el otro aprovechaba para apoderarse de los efectos del interior.
Además, su buena imagen y presencia no hacía sospechar que en lugar de ayudar iban a perpetrar un robo, por lo que los autores elegían previamente a personas que por su profesión deberían de portar grandes cantidades de dinero.
De hecho, en uno de sus robos lograron sustraer más de 22.000 euros sin ser descubiertos, ya que, para no ser identificados, utilizaban vehículos de alquiler en sus desplazamientos, registrándose con documentación falsa para intentar evadir la acción policial.
Las víctimas, en su mayoría, portaban el dinero en una bolsa/bolso que dejaban depositado en el asiento del lado del copiloto, al alcance de los delincuentes.
Avanzadas las pesquisas, los agentes lograron identificar a estos dos varones, procediendo a su detención el 1 de octubre pasado como presuntos responsables de un delito de pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y cuatro delitos de hurto, pasando posteriormente a disposición judicial.