Las Brigadas Forestales de la Comunidad de Madrid han comenzado hoy los trabajos de poda de vegetación, eliminación de maleza y cuidado de cortafuegos en unas 1.500 hectáreas forestales de la Sierra Norte para prevenir incendios en los montes.
Unos 350 profesionales con unos 60 vehículos y alta tecnología trabajan desde ahora y hasta el próximo mes de junio con el fin de adecuar los terrenos para evitar incendios y facilitar las labores de extinción en caso de que haya incendios el próximo verano.
La consejera de Presidencia y Justicia ha visitado esta mañana a la unidad que trabaja en el paraje conocido como El Espaldar en el municipio de Lozoyuela de la Sierra Norte madrileña.
"Están realizando todos los trabajos preventivos que hacen que luego en verano la incidencia de los incendios sea menor o la posibilidad de su extinción sea más fácil y los daños causados sean menores", ha dicho Plañiol.
"Los incendios de verano se apagan en invierno", ha dicho la consejera recordando este aforismo conocido entre los profesionales forestales.
Se eliminan los restos vegetales que hay ahora, de manera que no supongan, ante un posible incendio, una fuente de combustible abandonado en el monte.
Los efectivos están distribuidos en 31 cuadrillas que actúan directamente en una superficie de 1.500 hectáreas.
El material utilizado por las brigadas está compuesto por 130 motosierras y otras tantas desbrozadoras, 60 podadoras del altura, cinco tractores con distintas aplicaciones y una flota de 60 vehículos para el apoyo al personal y logística.