La Junta de Gobierno, presidida por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha aprobado esta semana la modificación del proyecto de urbanización de las antiguas cocheras de Bravo Murillo, que serán sustituidas 8.585 metros cuadrados de edificabilidad residencial y 2.458 metros cuadrados de zonas verdes equipadas con 900 metros cuadrados de actividades deportivas al aire libre.
También incluye 1.412 metros cuadrados de equipamientos para el barrio y 1.510 metros cuadrados de viales. La modificación aprobada este jueves permite la creación de un espacio público abierto en el centro de la manzana que integrará las zonas verdes con los usos deportivos.
Se trata de un proyecto promovido por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMV) con un presupuesto de ejecución de 1,1 millones de euros en una manzana situada en las inmediaciones de la glorieta de Cuatro Caminos, en el distrito de Tetuán, cuya singularidad y configuración actual tienen su origen a fines del siglo XIX. Entonces se construyeron en este lugar unas naves longitudinales destinadas a albergar los tranvías en la zona norte de Madrid.
La situación estratégica del ámbito, a tan sólo unos metros de la glorieta de Cuatro Caminos, refuerza la idoneidad de esta operación que va a permitir esponjar la trama urbana y paliar el déficit de vivienda y equipamientos públicos en un entorno totalmente consolidado, ha explicado la primera edil.
El proyecto inicial de urbanización fue aprobado definitivamente por Junta de Gobierno en julio de 2009. La diferencia fundamental de esta modificación reside en que, debido a la desaparición del aparcamiento subterráneo en la zona pública, se eliminan las salidas existentes en el espacio estancial central, por lo que la idea de rodear estas superficies con elementos elevados ajardinados pierde interés. Así pues, se prima una actuación de plaza central con uso deportivo y ajardinado.
La modificación incluye la eliminación de los muros de contención de los elementos deportivos, así como las zonas ajardinadas elevadas, redistribuyéndolas por el espacio de la plaza.
También contempla la sustitución del espacio de carril deportivo por una zona de patinaje y de aprendizaje para el uso de bicicletas infantiles, dotando a toda la operación de geometrías más rectangulares. Además, los elementos infantiles y los deportivos para adultos se concentran e introducen en el interior del espacio central.