Un belén napolitano del siglo XVIII de los Duques de Cardona, legado de la Casa Ducal de Medinacelli, con cerca de 200 figuras talladas en madera, se expone hasta el 1 de febrero en CentroCentro Cibeles. Esta joya belenística actualmente la conserva la XXI duquesa de Cardona, quien diseñó una escenografía inspirada en el Belén de Caserta (Italia).
Según ha explicado la comisaria de esta exposición y directora del Museo Salzillo, María Teresa Marín Torres, las escenas religiosas en este tipo de belenes son "muy limitadas" reduciéndose en este caso al cortejo y al pesebre. "Los belenes napolitanos son muy laicos, suelen dar más protagonismo a los pastores, al pueblo o a la ciudad", ha apuntado.
Además, es habitual en los belenes napolitanos que haya un templo en ruinas, "no así que las figuras sean homogéneas" como sucede con esta exposición. En un espacio de 50 metros cuadrados se pueden contemplar, entre las principales escenas, figuras de músicos con instrumentos peculiares, panaderos, fruteros y una taberna en la que se reúnen varios ciudadanos.
Tras décadas sin estar abierto al público, este belén napolitano se expone desde este viernes en Madrid, una "primicia" cuya entrada cuesta 2 euros.
ORIGEN POR ENCARGO
El origen se remonta a 1784, año en el que el consorte de Santisteban encarga a Nápoles dos belenes de la mejor factura, uno para el príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV, y otro para su familia.
El último es el que está en CentroCentro y su primera exposición fue en 1860, en el que fue el palacio de la familia del consorte desde el siglo XVI hasta 1892, ubicado donde ahora se encuentra el Hotel Palace. Asimismo, se siguió mostrando a lo largo de los años en la nueva residencia de Colón.
La XXI duquesa de Cardona conserva ahora este legado, un conjunto "unitario" cuyas piezas son de madera incluidas las cabezas, "habitualmente modeladas en terracota". "De ahí que las figuras sean de un tamaño cercano a los 20 centímetros", ha detallado la comisaria.
