La Comunidad de Madrid declarará Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, el edificio obra de Francisco Javier Sáenz de Oiza (1918-2000) en el paseo de la Castellana número 81, conocido popularmente como 'Torre BBVA' y antigua sede del Banco de Bilbao.
En un informe de la Dirección General de Patrimonio Cultural, al que ha tenido acceso Europa Press, la Comunidad de Madrid expone las razones por las que este edificio formará parte del patrimonio histórico de la región y será susceptible de la "protección específica" que reciben este tipo de construcciones.
"Tras la realización de los estudios técnicos oportunos, se considera que el inmueble constituye uno de los más importantes ejemplos de edificios de oficinas en altura de España", recoge el informe de Patrimonio, adelantado por 'El País'.
EL EDIFICIO Y SU HISTORIA
El edificio consta de 37 plantas --33 sobre rasante-- que se elevan hasta los 107 metros de altura y está situado en el sureste del complejo AZCA.
La que fuese sede del Banco de Bilbao es una "obra singular" dentro de la arquitectura reciente de la Comunidad de Madrid y recibirá este reconocimiento aunque solo cuente con 36 años de existencia.
Según explica Patrimonio, el inmueble cuenta con una original concepción estructural, unas proporciones generales extraídas de las teorías clásicas sobre la belleza, un cuidadoso diseño soportado en un riguroso estudio de modulación dimensional de sus partes y una acertada elección de los materiales, "diversos motivos" para este reconocimiento.
Sáenz de Oiza ganó el concurso convocado por el Banco de Bilbao en 1971 para construir el edificio, que tenía el reto de levantar treinta plantas salvando la bóveda del túnel ferroviario entre las estaciones de Atocha y Chamartín.
Las obras comenzaron en 1975 y finalizaron en 1981, año de estreno de este complejo de oficinas. El edificio, acabado en acero Corten (variedad de este material que protege de la corrosión atmosférica) y lunas tintadas en bronce, se impuso desde entonces en el paisaje urbano de Madrid.
Después de ser sede del Banco Bilbao, ha ido pasando por las manos de numerosas entidades bancarias sin cambios aparentes. No obstante, sí se produjeron alteraciones puntuales en su interior, con la instalación de una sala de exposiciones y conferencias en una planta semisótano en 1991; y la implantación de una nueva caja de escaleras de emergencia en su lado oeste en el año 2000.
En el año 2007, la entidad bancaria BBVA, por la que recibe el nombre de 'Torre BBVA', vendió el edificio a la inmobiliaria Gmp Property Socini SA. Esta última, su actual propietaria, planteó una rehabilitación integral del inmueble para recuperar sus características originales.
El arquitecto Antonio Ruiz Barbarín se hizo cargo del proyecto de restauración basándose en la documentación original de Sáenz de Oiza. El edificio se encuentra en fase avanzada de rehabilitación y se prevé la finalización total de las obras en 2018.
ENTORNO DE PROTECCION Y USOS
El entorno de protección afectado por la declaración, según informa Patrimonio, comprende algunas calles interiores del complejo AZCA, así como una serie de parcelas que tienen incidencia visual en la contemplación del bien. En total, la superficie protegida es de 3,97 hectáreas.
Además, se respetarán los usos originales y actuales, aparcamiento, zona comercial y oficinas, y se admitirán "usos complementarios o independientes siempre que respeten sus valores arquitectónicos y no alteren su configuración".
Asimismo, no se aceptará la publicidad en las fachadas exteriores del inmueble, con la excepción de logotipos o rótulos corporativos de la propiedad del edificio en la parte superior de la coronación del mismo.