En lo que llevamos de año han muerto ahogados en espacios acuáticos 264 personas, un 20 por ciento más que el año pasado.
Dicen los socorristas que se debe a que ha habido mejores temperaturas en los meses previos al verano, y que la gente acude a lugares de baño, cuando aún no hay vigilancia.
En Madrid, pese a haber numerosos espacios públicos y privados para darse un baño, afortunadamente aún, no se ha producido ningún ahogamiento este año.