La Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) celebra este lunes su Asamblea Electoral que, por primera vez desde su fundación hace 36 años, elegirá a su presidente entre dos candidatos: el empresario de hostelería Arturo Fernández, que opta a la reelección, y el empresario de comercio Hilario Alfaro.
La Asamblea tendrá lugar en el Centro de Convenciones del auditorio norte de IFEMA y los 1.231 representantes de los miembros que la constituyen elegirán nominalmente, de entre 278 candidatos, a las 200 personas que conformarán la nueva Junta Directiva de la patronal madrileña.
Tras su constitución, la Junta se reunirá, a puerta cerrada, para elegir al presidente, vicepresidentes, contador, tesorero y vocales del Comité Ejecutivo de la Confederación para los próximos cuatro años.
CEIM ha garantizado que las elecciones se desarrollarán conforme a los Estatutos de la organización, pero la candidatura que lidera Hilario Alfaro sospecha del aparato de la organización y, aunque no habla de amaño ni de pucherazo, piensa que el proceso electoral puede que no se desarrolle con las garantías necesarias, sobre todo en lo que al voto delegado se refiere.
Ambos candidatos habían prometido juego limpio y caballerosidad en la campaña, pero la realidad ha demostrado todo lo contrario y no han faltado acusaciones de falsear las elecciones, de manchar la imagen de CEIM, de imputaciones judiciales, de supuestos fraudes en cursos de formación o de dependencias políticas.
Fernández ocupa la Presidencia de CEIM desde junio de 2007 y busca un nuevo mandato de cuatro años para consolidar y ampliar los procesos de modernización y reforma interna de la organización empresarial más sólida e influyente de España.
Para conseguirlo ha diseñado 14 propuestas que, bajo el título de "Las cosas claras", conforman un programa "riguroso, pegado a los intereses auténticos de los empresarios y pensado para las pymes y las organizaciones sectoriales y territoriales".
Aboga por aumentar la colaboración con la Cámara de Comercio con un Plan Estratégico para la empresa madrileña y propuestas concretas para el futuro de esta región, así como reformar los estatutos de CEIM y crear la nueva escuela de líderes empresariales.
También promete un comité banca-empresa para buscar vías de financiación; un nuevo programa de impulso al turismo en la región; e incrementar la presencia de los jóvenes empresarios en la confederación.
Alfaro, por su parte, pretende llenar de "aire fresco" la organización y, según dice, recuperar los principios fundadores de CEIM: independencia, transparencia y eficacia.
En su programa electoral, "De otra manera", define su candidatura como abierta e integradora del tejido empresarial madrileño, y presenta un proyecto articulado en torno a cinco pilares: independencia, transparencia, liderazgo, eficiencia y utilidad.
Entre los 32 compromisos que incluye su programa destaca la renuncia del presidente a cualquier otro cargo en empresas u organismos públicos o privados, distintos al de su actividad empresarial, y la renuncia a mantener cualquier tipo de relación comercial o mercantil con entidades en las que CEIM participe de manera directa o indirecta.
Además, limita el cargo de presidente de la patronal a un máximo de ocho años y aboga por implantar un modelo económico sostenible y transparente, sustentado en las cuotas empresariales y minimizando la dependencia de las administraciones y otros organismos públicos.
Si Arturo Fernández es reelegido en el cargo, su mandato expirará en 2018. Si el elegido es Hilario Alfaro se convertirá en el quinto presidente de CEIM, tras José Antonio Segurado, Fernando Fernández-Tapias, Gerardo Díaz Ferrán y Arturo Fernández.