La catedral de la Almudena, la Basílica de la Merced y el santuario de María Auxiliadora de Madrid celebraron la Vigilia de la Inmaculada con una asistencia "masiva" de fieles, según la Archidiócesis madrileña.
En las vigilias se leyó el mensaje y bendición del Papa Francisco a todos los asistentes, organizadores y colaboradores, y se oficiaron eucaristías presididas por el Arzobispo Carlos Osoro en la catedral, por el obispo auxiliar Juan Antonio Martínez Camino en la Merced, y por el también obispo auxiliar Fidel Herráez en María Auxiliadora, explica la Archidiócesis en un comunicado.
Con estas oraciones, que llevaban por lema "María es la madre de la esperanza", los organizadores han pretendido hacer "una súplica a la Virgen, para que, por su intercesión, los corazones despierten a la esperanza, recuperen la fe y se encuentren con Jesucristo y su Divina Misericordia".
Estas oraciones datan del 1947 y fueron impulsadas por el sacerdote jesuita Tomás Morales, actualmente en proceso de canonización en Roma, y se celebran en todas las diócesis de España y en diversos países hispanoamericanos.