En España se desconoce aun el estado de conservación del 64 % de los hábitats y del 44 % de las especies de interés comunitario y solo el 1 % de los hábitats y el 12 % de las especies se encuentran en un estado favorable de conservación.
El municipio madrileño de Aranjuez es una excepción en la estadística, ya que desde el pasado mes de febrero la localidad posee un Libro blanco sobre biodiversidad y conservación del patrimonio natural que lo sitúa en cabeza nacional y a la vanguardia de Europa en la recuperación de su medioambiente.
Este Libro blanco recoge al detalle los espacios vegetales existentes en el municipio, incluidos los endémicos y las especies raras, así como la totalidad de la fauna que habita en los parajes ribereños; y ofrece además propuestas para su conservación y recuperación.
La aprobación de este documento tiene como objetivo principal "la implicación de la sociedad y de la entidad local en la conservación de su Patrimonio Natural y de la Biodiversidad", asegura el concejal de Medioambiente, José González, impulsor del proyecto.
El libro se une a iniciativas como el Proyecto Life de plantación de 9.000 olmos ibéricos inmunes a la grafiosis, la ampliación del catálogo de árboles y conjuntos singulares, y el Plan director de protección, uso y gestión de zonas verdes, parques, jardines y arbolado.
Aranjuez es el municipio madrileño de mayor extensión de la Comunidad de Madrid después de la capital, ocupa una superficie de más de 18 hectáreas y, de ellas, 15 están incluidas en el Espacio Protegido Red Natura 2000, lo que supone un porcentaje de un 81 % integrado en Zona de Especial Conservación.
Lo que hace el Libro blanco es inventariar las especies de flora y fauna silvestres del municipio y sus necesidades de protección.
En el documento se recoge, por ejemplo, que en Aranjuez se encuentran más de 1.000 especies de plantas vasculares -con raíz, tallo y hojas diferenciadas- y 73 especies de ropalóceros -mariposas diurnas-, lo que equivale a un 14 % de la flora vascular y un 35 % de los ropalóceros de la península Ibérica.
Por ello, el mantenimiento de los ecosistemas gipsícolas -cuyas plantas tienen preferencia por suelos yesíferos- y halonitrófilos -matorrales con preferencia por suelos salinos- son imprescindibles para el sostenimiento de la fauna de aves, mamíferos y reptiles que alberga Aranjuez.
Entre estos destaca en Aranjuez la fauna de artrópodos, muchos de ellos endemismos regionales como es el caso del escarabajo avispa.
Otro de los datos curiosos que se han extraído en la elaboración del Libro blanco es la presencia en la localidad de 17 especies distintas de murciélagos, de las que una de ellas sólo se cría en Aranjuez dentro de la península; o del meloncillo, un mamífero que también existe únicamente en esta ciudad.
El libro no se queda solo en la catalogación, sino que propone además iniciativas para conservar las especies endémicas, exóticas y raras, así como el hábitat en el que estas se desarrollan.
Además trata de mantener y recuperar las especies arbóreas y arbustivas, las variedades hortofrutícolas que van más allá de la fresa y el espárrago, y los paseos arbolados y sotos históricos que se extienden a lo largo de más de 30 kilómetros, entre otras iniciativas.
