La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha anunciado su intención de solicitar autorización a la Delegación del Gobierno, que dirige Cristina Cifuentes, para instalar hasta 46 cámaras más de videovigilancia en 39 puntos del centro de la ciudad.
Si no hay imprevistos, las nuevas cámaras, que se sumarán a las 147 que ya tienen el Ayuntamiento en otros puntos, estarán en funcionamiento para la campaña de navidad de este año, según ha indicado la alcaldesa en un almuerzo de trabajo con representantes de las asociaciones de empresarios y comerciantes del distrito de Centro.
La propuesta de la alcaldesa, que tendría un coste estimado de 600.000 euros, consiste en la ampliación de la cobertura de cámaras de seguridad en la zona comercial del centro de la ciudad uniendo las zonas actuales y creando un amplio entorno comercial y de ocio cubierto con un circuito cerrado de televisión.
Así, a las zonas actuales se uniría el comienzo de la calle Fuencarral, las calles Preciados, Carmen y Arenal así como la Gran Vía desde Callao hasta la plaza de España como continuación al tramo ya vigilado de Gran Vía desde la Red de San Luis a Callao.
EL OBJETIVO ES AYUDAR AL COMERCIO
Completan esta cobertura la zona de Santo Domingo y plaza de las Descalzas, además del comienzo de la calle Princesa hasta la plaza de los Cubos. El objetivo del Ayuntamiento es ayudar al desarrollo del comercio y la actividad empresarial en genaral mejorando en este caso la seguridad para madrileños y turistas.
Desde el Gobierno municipal aseguran que la videovigilancia se ha demostrado como un elemento eficaz durante los últimos años y las zonas del centro de la ciudad que cuentan con estas cámaras controladas por la Policía Municipal de Madrid han experimentado una disminución de los índices de delincuencia superiores al resto.
Según el delegado de Seguridad y Emergencias, las cámaras en la calle han conseguido de media una reducción del 10% en los requerimientos de seguridad por parte de los ciudadanos a las fuerzas de seguridad.
La Plaza Mayor, la calle Montera, Gran Vía y las zonas aledañas a la Plaza de Soledad Torres Acosta así como el barrio de Embajadores entorno a la Plaza de Lavapiés han experimentado un notable incremento de la seguridad percibida y una disminución de los índices delincuenciales que confirman la videovigilancia como un elemento de ayuda imprescindible en la lucha contra la inseguridad, ha subrayado.
Ya hace más de ocho años, en las navidades de 2005, que el Ayuntamiento instaló cámaras de videovigilancia en la plaza Mayor -como ya antes las había en el museo al aire libre junto al paseo de la Castellana-, en concreto 14 fijas en los accesos a la plaza, ocho móviles y cuatro más en los torreones del recinto.
Según dijo el Ayuntamiento en 2006, en los dos primeros años de su funcionamiento el número de delitos denunciados en el entorno de la plaza Mayor se redujo en casi un 15 por ciento.
Después, en febrero de 2008 se colocaron otras 31 cámaras en la calle de la Montera y en la plaza de Soledad Torres Acosta y su entorno y a mediados de 2009 cerca de medio centenar más entre la plaza de Tirso de Molina y la glorieta de Embajadores, pasando por la calle Mesón de Paredes, la propia calle Embajadores y la plaza de Lavapiés.
Para instalar cámaras de seguridad es necesario solicitarlo a la Delegación del Gobierno y recibir el visto bueno de Comisión de Videovigilancia, de la que forman parte el presidente del TSJM, el fiscal jefe de Madrid, un abogado del Estado y un representante de la Administración General del Estado, entre otros.
Además de la alcaldesa, han asistido a esta comida de trabajo los delegados de Economía, Hacienda y Administración Pública, Concepción Dancausa; de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, y de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito, y el presidente del Distrito Centro, David Erguido.
Asistieron representantes de las asociaciones de empresarios Gran Vía; de la Federación Madrid Centro; de Vecinos, Comerciantes y amigos de la Plaza Mayor; de Foro Cívico; Triball; Montera; Plaza Mayor; de Hosteleros de la Plaza Mayor; de Comerciantes y Vecinos de Universidad; de los anticuarios del Rastro; de Los Mostenses y de Preciados y Carmen (Apreca).