La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha manifestado este viernes que "ha llegado la hora del cambio que España necesita en muchos aspectos y por supuesto en la Educación".Durante su intervención en el XI Congreso de Escuelas Católicas que se celebra en Madrid, la presidenta madrileña ha subrayado que "las crisis son oportunidades de cambiar aquello que no se había cambiado en los tiempos de bonanza y que se cambia para mejor cuando llega la crisis".
"Ha llegado la hora del cambio que España necesita en muchos aspectos y por supuesto en educación. Para superar la crisis, no solo es la economía. La educación es absolutamente fundamental. Quiero transmitirles ese deseo de que la crisis sirva para que podamos cambiar aquello que quizás teníamos que haber cambiado antes pero que indefectiblemente tenemos que alcanzar", ha dicho.
En este sentido, Aguirre ha lamentado que, "como resultado de algunas políticas pedagógicas" a su juicio "equivocadas" como las de "bajar el listón o aprobar con cuatro suspensos, los niños y los jóvenes españoles no están alcanzando el nivel de formación que necesitan". "La mejora del sistema educativo hará que los jóvenes españoles vuelvan a estar a la altura de los jóvenes de las naciones más avanzadas", ha asegurado.
Seguidamente, la presidenta madrileña ha señalado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid impulsa "reformas para recuperar valores" como los del "estudio, el mérito o la excelencia". "Creemos que hay que darle más autonomía a los colegios, de la misma forma que creemos que las evaluaciones externas están sirviendo para conocer el estado real del sistema educativo", ha añadido.
LOS VALORES DEL CRISTIANISMO
La presidenta madrileña ha reivindicado los valores del cristianismo, que ha calificado de "trascendentales". "Hoy constituyen la base de la civilización occidental", ha dicho, para después añadir que "nadie debe ni puede ignorar el origen cristiano de valores como la igualdad esencial de todas las personas, la dignidad inviolable, la piedad, la compasión o la paz".En este sentido, ha señalado que los docentes de las escuelas católicas "nunca deben avergonzarse de ser cristianos y de transmitir esos valores a los alumnos" a los que imparten sus conocimientos. Por último, la presidenta madrileña también ha destacado la importancia de los idiomas, en especial del inglés, y ha hecho hincapié en la "muy alta calidad de las escuelas católicas de Madrid".