Un total de 372 civiles han jurado hoy bandera en la Plaza de Oriente de Madrid como forma de reafirmar su compromiso con España y su enseña nacional, en un acto en el que han participado como "jurandos" la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella.
La emblemática Plaza de Oriente ha servido como marco para la jura de bandera de personal civil, un acto que se celebró por última vez en un lugar público de la Comunidad de Madrid en 1982, cuando tuvo lugar en la Plaza Mayor de la capital.
Desde entonces, se han producido, según indicaron a Efe fuentes militares, otros actos de jura de bandera de personal civil, pero nunca en lugares públicos como el de hoy, día en el que también se ha celebrado un acto similar, presidido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la localidad vizcaína de Munguia.
El acto, presidido por el jefe de Estado Mayor del Ejército, general Fulgencio Coll Bucher, la presidenta de la Comunidad de Madrid y la alcaldesa de la ciudad, ha contado con la participación de la Brigada de Infantería Acorazada "Guadarrama" de El Goloso, en Colmenar Viejo (Madrid), y más de trescientos soldados.
Tras la jura de bandera colectiva de los 372 civiles que habían solicitado hacerlo voluntariamente a través de la página web del Ejército, uno a uno besaron la bandera en un recorrido encabezado por Esperanza Aguirre y Ana Botella, quienes también reafirmaron su compromiso con la enseña nacional.
Entre los cientos de personas que han jurado hoy bandera en Madrid se encontraba además el consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad, Percival Manglano, que poco después "colgaba" en su twitter lo "orgulloso" que se siente de ser español "ganemos al fútbol o no".
En su discurso dirigido a los "jurandos", el general de División Ricardo Álvarez Espejo ha afirmado que "sería un error" ligar la defensa del país sólo al Ejército "y desligarla del resto de los ciudadanos", y asegurado que éstos, pertenezcan o no a las Fuerzas Armadas, prestan "una relevante y decisiva contribución en la defensa nacional".
"Componente civil y militar forman un todo solidario al servicio de la nación", ha señalado Álvarez Espejo, quien ha recordado que la la bandera y los estandartes tienen un origen "marcadamente social", y ha precisado que las divergencias o desacuerdo en las ideas "nunca pueden significar la ofensa a la bandera como símbolo de un país".
La jura de bandera por parte de civiles, ha dicho, "cobra más significado en los tiempos difíciles que vivimos para superarlos todos unidos", y se ha referido a ellos para asegurar que constituyen "el mejor ejemplo para todos los componentes de las Fuerzas Armadas, que sentimos vuestro estímulo".
Para Mar ésta es su primera jura de bandera, un momento que, ha dicho a Efe, ha vivido "con emoción" y "compromiso", y en el que se ha decidido a participar por considerar que España es un país "con complejo de sentirse español".
"Viajo mucho y en otros países defienden su patria sin complejos, cosa que no sucede aquí", ha asegurado, aunque ha reconocido que "uno se puede sentir igual de español sin necesidad de participar en un acto así".
Para Pilar, hija de militar, la jura de bandera ha sido "emocionante" y un gesto "que tenía pendiente" desde hace años, y ha lamentado que en España "sólo se saque la bandera a la calle con el fútbol", aunque ha reconocido que la pasión por este deporte ha ayudado a recuperar, en parte, este símbolo nacional.
Tras el homenaje a los caídos, en el que se ha depositado una corona de laurel en su honor, el acto ha concluido con una salva de fusilería, la interpretación del himno de la Infantería y la entrega a quienes han jurado bandera de un certificado y una bandera de mochila.