Una víctima ha manifestado este miércoles en un juicio que su pareja la intentó vender cuando era menor de edad a un proxeneta a cambio de 700 euros ante su negativa de ejercer la prostitución para recuperar el dinero del viaje a España y ha asegurado que recibió continuas amenazas de muerte después de que denunciara que éste había agredido con una cuchilla a un amigo que la dio cobijo.
"Quería venderme por 700 euros a un proxeneta si no ejercía la prostitución para recuperar el dinero que pagó por traerme a España", ha declarado la expareja de Marcel M, de nacionalidad rumana, quien se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Madrid.
En la fase de conclusiones, la fiscal ha solicitado que se le condene a once años de prisión por amenazas continuadas, inducción a la prostitución y obstrucción a la Justicia al estimar acreditados los hechos que se le imputan. Por su parte, el abogado defensor ha insistido en que no hay pruebas contra su cliente.
En su declaración ante el tribunal, la joven ha relatado que conoció al procesado en Rumanía cuando tenía 9 años y que comenzó una relación de pareja. Según su testimonio, comenzó a sufrir abusos con esa edad, hechos que llegó incluso a denunciar en su país.
Una vez que él está en España, le ofreció que se fuera con él para cuidar a sus hijos y ella accedió a su petición, pensando que "había cambiado". El acusado le pagó entonces el billete y los trámites necesarios para el viaje.
Un mes después de que la joven llegara, el acusado comenzó a exigirla los 400 euros que había costado su billete y le pidió que se metiera en un club de prostitución. "Si no aprendía español, me decía que me iba a vender por 700 euros. Tenía miedo. Abandoné la casa porque tenía miedo. Decía que cuando me pillara, me iba a matar", ha relatado.
Cuando decidió poner fin a la relación, la mujer se cobijó en la casa de un amigo. Ese mismo día, el procesado se presentó en la casa del hombre y le cortó la mano con una cuchilla. La víctima denunció los hechos, por lo que se abrió un procedimiento.
Cuando el hombre tuvo conocimiento de la denuncia, huyó a Francia y comenzó a amenazarla de muerte, entre otras cosas le decía que la iba a prender fuego con gasolina. Además, ha contado al tribunal que el pasado diciembre le puso una nueva denuncia por amenazas telefónicas.
Por su parte, el procesado ha reconocido que acogió a la chica cuando ésta tenía 9 años. Además, ha negado que la hubiera propuesto por los bares de Pedrezuela para ejercer la prostitución y ha asegurado que elaboró "un cartelito" con sus servicios de "broma".
Este cartel en el que se ofrecían los servicios sexuales de la joven fue repartido por los locales y parabrisas de los coches. "Ahora me está chantajeando", ha aseverado el hombre ante el tribunal de la Audiencia. ACUSACION FISCAL
Según el fiscal, el procesado convivía con su novia menor de edad en la localidad de El Molar. Durante su relación, realizó constantes amenazas de quemarla y retirarle el pasaporte para que ejerciera la prostitución. El acusado exigía a su pareja que le devolviera el dinero que le había costado traerla a España en 2003 e incluso llegó a ofrecer sus servicios sexuales por los bares de la localidad de Pedrezuela.
El 7 de marzo de 2004, la joven decidió poner fin a su relación después de que se enterara de la intención de su novio de venderla a un proxeneta. Tras ello, se refugió en la casa de un amigo, a quien el procesado hirió con una cuchilla y le intentó apuñalar, lo que le llevaron a denunciar estos hechos.
El 10 y 14 de marzo, el procesado llamó a la víctima y le amenazó con prenderla fuego y con matarla en el caso de no retirar la denuncia que había interpuesto contra él.