Son pequeños que viven en viviendas sociales de la región y este miércoles han disfrutado de un día muy especial. Aprenden al mismo tiempo que se divierten. Una actividad durante las vacaciones de Semana Santa que también hace hincapié en su integración social.
Mientras unos ponen a prueba los robots que han construido, otros apreden a hacer una lámpara de lava. Los más pequeños, decoran galletas y, terminada una actividad, a por la siguiente. Los niños están aquí, mucho más entretenidos que en casa.
Cuarenta niños, de entre cinco y once años, participan durante las vacaciones en estos talleres, que además de potenciar su creatividad favorecen su integración social. Durante 2017 este servicio de asistencia vecinal organizó 37 actividades como estas. Participaron mas de 1500 personas.