El médico estadounidense de Texas que acudía a una visita de urgencia por los destrozos que estaba produciendo un tornado volvió a nacer cuando el fenómeno atmosférico cambió de rumbo y se interpuso en su camino. El hombre mantuvo la sangre fría y, cuando ya tenía el tornado encima, paró su coche y, mientras cientos de objetos chocaban contra el vehículo, cogió una cámara y grabó los tensos momentos.
Tuvo suerte, porque el tornado no le provocó ninguna herida, pero sí que ha herido a cuatro personas y provocado importantes destrozos en la zona.