A pesar de todo, la extrema derecha también avanza en Grecia entre los sectores más desfavorecidos de la población, de cara a las elecciones del próximo 6 de mayo. El partido ultra, Alba de Oro, exige la expulsión de todos los inmigrantes del país heleno. Atenas acaba de abrir el primer centro de detención de irregulares que utilizan el país como paso hacia la Europa rica.
No obstante, los líderes de la conservadora Nueva Democracia (ND), Antonis Samarás, y del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), Evangelos Venizelos, se disputan el próximo 6 de mayo la primera plaza en las elecciones griegas. De todas formas, será un honor más bien simbólico, ya que ambos partidos cosecharán mínimos históricos y dada la fragmentación del parlamento que prevén las encuestas, ninguna formación logrará la mayoría absoluta.
A pesar de las duras críticas vertidas durante la campaña, serán los propios Samarás y Venizelos -pues prácticamente ningún otro partido quiere aliarse con ellos- quienes deberán pactar el próximo gobierno de coalición que guíe a Grecia por la procelosa senda de la crisis, frente a la siempre acechante amenaza de la salida del euro. Eso sí, ambos líderes tienen en común el haber logrado el timón de sus respectivos partidos en momentos de crisis interna, tras haber intentado anteriormente hacerse con el mando sin éxito.
Antonis Samarás, descendiente de una familia de ricos comerciantes y políticos, nació en 1951 en Atenas y estudió Economía en el prestigioso Amherst College de Massachussets (donde compartía habitación con el que luego sería su acérrimo rival político, el socialista Yorgos Papandréu) y Administración de Empresas en Harvard (EEUU). En 1977, un año después de graduarse en Harvard, fue elegido diputado del parlamento griego por ND y en 1989 entró en el gobierno de Konstantinos Mitsotakis como ministro de Finanzas y, poco después, como titular de Asuntos Exteriores.
Su desafío al liderazgo de Mitsotakis lo dejó fuera de ND y fundó su propio partido, Primavera Política, que no cosechó buenos resultados y terminó siendo disuelto por el propio Samarás en 2004, cuando se reintegró al redil conservador.
La oportunidad de vengarse llegó en las elecciones de 2009, después de que ND cosechase los peores resultados de su historia (33 %) y su líder dimitiese: logró imponerse en la jefatura del partido a la hija de Mitsotakis, Dora Bakoyannis, quien, siguiendo la tradición, terminó fuera del partido y fundó su propia formación. En la campaña electoral, Samarás ha dicho que no se fía de los socialistas y que no pactará con ellos un gobierno de coalición amenazando con que, si no consigue la mayoría absoluta, convocará nuevas elecciones, algo que resta por ver si se lo permitirá Bruselas, en medio de tanta inestabilidad.
También ha prometido bajar los impuestos e incrementar las ayudas sociales, y al mismo tiempo cumplir con lo prometido a los prestamistas europeos (básicamente, austeridad), pero se desconoce qué fórmula mágica le ayudará a conseguirlo dado el continuado déficit acumulado y el elevado endeudamiento del Estado griego. Samarás está casado y tiene dos hijos. Habla inglés, francés e italiano.
El líder socialista Evangelos Venizelos nació en 1957 en Salónica, la segunda ciudad griega, donde cursó Derecho, estudios que completó con un doctorado en la Universidad París II. En la década de 1980 comenzó a dar clases de Derecho Constitucional en la Universidad de Salónica y ocupó varios altos cargos en instituciones del Estado, pero su salto a la fama llegó gracias a su apasionada defensa del primer ministro Andreas Papandréu (padre de Yorgos), cuando éste fue acusado de corrupción en 1989 y salvó la condena por un sólo voto de los magistrados.
La oratoria de Venizelos llamó la atención del veterano Papandréu que lo incluyó en las listas del PASOK, por el que fue elegido diputado en 1993. Desde entonces ha ocupado ocho carteras ministeriales: Prensa, Transporte, Justicia, Cultura, Desarrollo, nuevamente Cultura, Defensa y Finanzas.
Tras la segunda derrota electoral consecutiva del PASOK en 2007, Venizelos retó a Yorgos Papandréu por el liderazgo del partido, pero fue estrepitosamente derrotado en elecciones primarias.
La revancha le llegó el pasado noviembre cuando una revuelta interna en el PASOK y la oposición de Bruselas a la idea de un referéndum defenestraron a Papandréu. Venizelos fue nombrado viceprimer ministro del gobierno de unidad presidido por el exbanquero Lukás Papadimos y se impuso en las elecciones primarias socialistas, eso sí, esta vez sin contrincante.
Más realista que Samarás, Venizelos ha reconocido que después del 6 de mayo será necesario pactar otra coalición, pero ha pedido un voto masivo al PASOK para que sea éste quien lidere el cumplimiento de las medidas exigidas por Bruselas de una manera "sincera y honrosa".Venizelos está casado y tiene una hija. Habla inglés y francés.