El régimen de Damasco culpó hoy a un "grupo terrorista" de la masacre de ayer en un barrio del bastión opositor de Hama, en el centro de Siria, donde, según sus cifras, dieciséis personas perdieron la vida, pese a que los grupos opositores registraron al menos 70 muertos. La agencia de noticias oficial Sana indicó que un artefacto estalló en una vivienda empleada por un grupo terrorista para fabricar explosivos en el barrio de Mashaa al Tayar. Además de las víctimas mortales, entre las que hubo niños y mujeres, Sana destacó que al menos otras doce personas sufrieron heridas por la explosión que ocasionó daños materiales en seis edificios colindantes.
Esta versión difiere de la de los grupos opositores los cuales sostienen que las fuerzas del régimen bombardearon ayer ese barrio, habitado en su mayoría por familias procedentes de la ciudad de Homs, que se tuvieron que desplazar por la represión del régimen contra esa localidad.
Mientras que los opositores Comités de Coordinación Local cifraron en 70 las personas murieron, entre ellas, dieciséis niños, la Red Siria de Derechos Humanos apuntó que las víctimas fueron 68 y la Comisión General de la Revolución Siria calculó en 71 los fallecidos.
Tras la matanza, el Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal agrupación opositora en el exilio, pidió hoy una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para evaluar el plan de paz para Siria, vigente desde el pasado día 12 y que establece el fin de las hostilidades.
"Después de la masacre de Hama y la ejecución de varios activistas que se entrevistaron con los observadores para informarles de lo que ocurre sobre el terreno, hemos pedido al Consejo de Seguridad una reunión urgente para estudiar la situación en la que está ahora la iniciativa", dijo a Efe el dirigente del CNS, Ahmed Ramadán.
Ramadán se refería a los observadores militares no armados de la ONU que visitan Siria para verificar el cumplimiento del plan de paz. "Está claro que quien se reúne con los observadores tiene un problema de protección personal", lamentó Ramadán, quien denunció que Damasco no ha respetado el alto el fuego y que ayer empleó en Hama misiles de medio alcance que destruyeron muchas casas. "El régimen está usando nuevo armamento, del que se emplea en las guerras", apuntó.
Por otro lado, en El Cairo, una delegación del CNS, encabezada por su dirigente Basma Qadmani, instó hoy a los ministros de Asuntos Exteriores árabes a que adopten una postura común "fuerte" ante el incumplimiento por parte del Gobierno de Damasco del plan de paz del mediador internacional Kofi Annan.
Qadmani hizo esta petición al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, antes de la reunión extraordinaria prevista para hoy de los ministros, apuntaron a Efe fuentes de la organización panárabe.
El dirigente opositor espera que la postura de los ministros árabes sea "valiente" para transmitir un mensaje fuerte al Gobierno sirio a que ponga fin a las hostilidades.