El nuevo primer ministro egipcio, Hazem al Beblaui, ha asegurado en una entrevista que necesita más tiempo para formar su Gobierno, porque "el país atraviesa por un periodo muy difícil".
Beblaui explicó que en la confección de su gabinete, el primero tras el derrocamiento militar del presidente Mohamed Mursi, no tendrá en cuenta la afiliación islamista o no islamista de sus ministros, sino tan solo dos criterios: "la profesionalidad y la credibilidad". "No elijo a un ministro porque sea islamista o no", insistió Beblaui, un economista liberal que ocupó el cargo de viceprimer ministro y titular de Finanzas durante cuatro meses en 2011, en el último Gobierno del régimen de Hosni Mubarak.
Beblaui comenzó ayer las consultas para formar su Gobierno, al día siguiente de que fuera nombrado por el presidente interino, Adli Mansur, como primer ministro.
El nuevo jefe de Gobierno aseguró en la entrevista telefónica con Efe que necesita tomarse su tiempo para la formación del Ejecutivo, uno de los pasos previstos dentro del periodo transitorio que comenzó tras el derrocamiento el pasado día 3 de Mursi.
Sin embargo, negó que afronte "obstáculos" en su misión y aseguró que todavía está estudiando los nombres de los candidatos para encabezar los diferentes ministerios.
El partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, rechazó ayer negociar carteras del nuevo Gobierno egipcio, después de que la Presidencia apuntase que Beblaui pretendía ofrecérselas.
ISLAMISTAS EGIPCIOS VUELVEN A LAS CALLES
Mientras, una alianza integrada por cuarenta movimientos islamistas egipcios ha convocado para mañana manifestaciones para protestar contra el golpe de Estado y pedir la restitución en el poder del depuesto presidente Mohamed Mursi.
En un comunicado difundido en la página de los Hermanos Musulmanes, este grupo y otros también incluidos en la llamada Alianza Nacional en Defensa de la Legitimidad Electoral han pedido a los egipcios que participen en las manifestaciones, que tienen por lema "Juntos contra el golpe militar sangriento".
Además, la coalición expresó su rechazo a la reciente declaración constitucional emitida por el presidente interino, Mansur Adli, que establece un calendario para la reforma constitucional y las elecciones en la etapa transitoria.
La alianza calificó esta declaración de "opresora e inválida", y tildó de "golpista" el Gobierno que el nuevo primer ministro, Hazem al Beblaui, está intentando formar."La lucha por la recuperación de la revolución pacífica nunca se suspenderá, a pesar de las masacres sangrientas contra los fieles durante su oración", dijo el grupo en alusión a los sucesos del pasado lunes delante de la sede Guardia Republicana en El Cairo, donde murieron al menos 51 personas, en su mayoría islamistas.
El Ejército depuso el pasado día 3 a Mursi, elegido democráticamente hace un año, tras las multitudinarias protestas que el pasado 30 de junio exigieron la renuncia del islamista y elecciones anticipadas en el país.