La presidenta argentina "está bien" y "de muy buen ánimo" tras la operación

La presidenta argentina, Cristina Fernández, "ha salido bien" de la operación a la que fue sometida hoy para drenar un hematoma craneal, y está de "muy buen ánimo", informaron fuentes oficiales.

El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, anunció a los medios congregados en la puerta de la Fundación Favaloro, donde fue intervenida la mandataria, que la operación fue "satisfactoria" y que Fernández se encuentra ya en su habitación.

Scoccimarro explicó que la presidenta "saludó a todos, agradeció al equipo médico y a toda la gente que está rezando por ella".

El parte médico difundido señala que hoy "se le realizó la evacuación de un hematoma subdural derecho a la presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, en una cirugía sin complicaciones".

Previamente, agrega el documento, "fueron descartados los riesgos cardiovasculares a través de distintos exámenes complementarios".

El informe asegura, además, que "la paciente evoluciona favorablemente, permaneciendo internada en la Unidad de Cuidados Intensivos".

El próximo parte médico se ofrecerá mañana miércoles, anunció Scoccimarro, que no atendió preguntas de la prensa.

Cientos de personas han acudido a las puertas del hospital, en el centro de Buenos Aires, para expresar su solidaridad con la mandataria mientras se espera el informe médico oficial.

La mandataria argentina fue intervenida hoy por una colección subdural crónica diagnosticada el pasado sábado debido a un traumatismo craneal que sufrió el pasado septiembre.

Tras la intervención, la presidenta deberá permanecer al menos 48 horas en cuidados intensivos.

El equipo médico que examinó a la presidenta decidió intervenirla tras detectar "hormigueo" y una "transitoria y leve pérdida de la fuerza muscular" en el brazo izquierdo.

El pasado sábado, Fernández se sometió a una tomografía y se le diagnosticó una "colección subdural crónica" provocada por un traumatismo por la que se le aconsejó guardar reposo durante un mes.

La lesión cerebrovascular de la jefa de Estado argentina es una acumulación de sangre entre dos de las tres membranas que recubren el cerebro.

El equipo que la intervendrá mañana, martes, estará encabezado por el director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, Facundo Manes, que estudió en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y completó su formación en la Universidad de Cambridge, y por Gerardo Bozovich, director Médico de la Fundación.

Curiosamente, Manes se declaró hace un tiempo "radical de corazón" -en referencia a la opositora Unión Cívica Radical- y en 2001, tras el crack económico argentino, se sumó a un grupo que abogaba por "refundar el país".

La Fundación Favaloro, creada en 1992 por el prestigioso cirujano argentino René Favaloro -inventor del bypass-, fue concebida como un centro de alta complejidad, especializado en dolencias cerebro y cardiovasculares.

En el año 2000, en medio de una grave crisis por las deudas que acumulaba la Fundación, y tras fracasar en su intento de conseguir ayuda gubernamental del gabinete del entonces presidente radical Fernando de la Rúa (1999-2001), Favaloro se suicidó.

Cuatro años después, el fallecido expresidente y esposo de Cristina Fernández, Néstor Kirchner (2003-2007), rehabilitó su figura públicamente y liberó fondos para la institución.

En enero de 2012, la presidenta se sometió a una intervención para extirparle la glándula tiroides y eligió un elitista hospital privado de la localidad bonaerense de Pilar.

En aquella ocasión, los médicos habían diagnosticado un cáncer papilar, pero los análisis determinaron que los nódulos eran benignos.

BOUDOU AL FRENTE DEL GOBIERNO

El vicepresidente argentino, Amado Boudou, quien también representará a la mandataria en esta ocasión.

Boudou, que asumió temporalmente hoy el Ejecutivo ante un notario, interrumpió el sábado una visita oficial a Brasil para regresar a Buenos Aires poco después de que la presidenta ingresara por primera vez en la clínica Favaloro.

"Ella (Fernández) quiere que se mantenga la gestión y todo el equipo vamos a mantener la gestión. ¡Fuerza Cristina, fuerza Argentina, vamos todos juntos!", afirmó hoy Boudou en un acto en la casa de Gobierno, antes de que se formalizara el trámite notarial que le convierte en la máxima autoridad del Estado temporalmente.

La asunción de Boudou había sido puesta en duda por medios locales y analistas en medio de duras críticas por la presunta vinculación del vicepresidente con escándalos de corrupción.

Además, en plena campaña para las elecciones legislativas del próximo día 27, el protagonismo de un dirigente con un fuerte deterioro en su imagen pública podría afectar negativamente al sector gubernamental, que afronta los comicios más difíciles en 10 años, coincidieron analistas.

Al vicepresidente argentino se le relaciona, entre otros asuntos, con un supuesto uso de influencias en beneficio de la imprenta Ciccone, ahora Compañía de Valores Sudamericana, cuando era ministro de Economía (2009-2011) durante el primer Gobierno de Fernández.

En abril pasado el fiscal Jorge Di Lello le imputó además en el marco de una denuncia por enriquecimiento ilícito.

A través de Twitter, representantes de la oposición, como el candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador, Sergio Massa, enviaron mensajes de ánimo a Fernández.

"Nuestro deseo de una pronta recuperación a la Presidenta de la República", señala Massa en su cuenta de la red social.

"Deseamos a la presidenta tranquilidad y pronta recuperación", indica en un tuit, Margarita Stolbizer, del Frente Progresista Cívico y Social, quien añade que "es imprescindible información completa y confiable sobre su estado de salud".