El Parlamento de Grecia tiene previsto iniciar hoy un debate de tres jornadas sobre el nuevo programa de austeridad que debe aprobar el miércoles para poder seguir recibiendo ayuda exterior y evitar la bancarrota. Las nuevas medidas serán debatidas por los 300 diputados del hemiciclo, en el que la mayor parte de los opositores han anunciado que votarán en contra de las propuestas del Gobierno del primer ministro Yorgos Papandréu.
OPOSICIÓN A NUEVOS RECORTES
Incluso en el seno del gobernante partido socialista PASOK crecen las voces que se oponen a la aplicación de nuevos recortes en sueldos y pensiones, y a nuevos impuestos por un volumen total de unos 6.500 millones de euros hasta 2015. Por ahora, son dos los diputados socialistas -de un total de 155- que han declarado en público su intención de votar en contra, lo que deja a Papandréu con apenas 153 votos de apoyo, dos más de la mayoría simple necesaria.
PROTESTAS
Mientras tanto, las protestas sociales se intensifican desde primeras horas de hoy, cuando unos militantes del centro de trabajadores comunista PAME desplegaron una enorme pancarta sobre la Acrópolis de Atenas, en la que se dice "Los pueblos de Europa no se entregan nunca".Los sindicatos mayoritarios del sector privado y público han convocado una huelga general de 48 horas a partir de mañana, que afectará también el tráfico aéreo, el transporte urbano, los trenes, los puertos, bancos y los servicios.
Los apagones de luz en todo el país continúan durante una semana en contra la planeada privatización de la empresa pública de electricidad DEH.
SARKOZY CONFIRMA QUE FRANCIA PROPONE UN NUEVO PLAN PARA GRECIA
Francia ha propuesto a sus socios europeos un nuevo plan de salvamento de Grecia que contempla la participación del sector bancario pero que reduce el grado de implicación de las entidades financieras, confirmó hoy en rueda de prensa el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Se trata de un plan revelado esta mañana por la prensa francesa, que ya circula por los pasillos del Consejo Europeo y que ha tenido "una primera acogida favorable", según el diario conservador "Le Figaro".
El Tesoro y el sector financiero franceses dieron su visto bueno el viernes a este plan, que sugiere que bancos y aseguradoras tenedores de deuda griega reinviertan el 70 % -y no el 100 % como se plantea hasta ahora-, del dinero cuando esos préstamos lleguen a su vencimiento. El 50 % de esos capitales se pondrían en nuevos créditos a 30 años y el 20 % restante en títulos de deuda de "cupón cero", es decir, cuyos intereses no se van cobrando conforme se generan, sino al vencimiento.
El tipo de interés sería por una parte equivalente al que Grecia tiene que pagar a los organismos públicos que han garantizado su salvamento, y por otra variable, indexado sobre un indicador de la economía griega, como el Producto Interior Bruto (PIB). Se trataría de evitar el carácter obligatorio para los bancos del método planteado hasta ahora, que implica que las entidades financieras tengan que reinvertir en deuda griega el 100 % del dinero cuando esos préstamos venzan.
Como Alemania se ha negado a dar garantías para esos nuevos préstamos a los que los bancos se verían abocados, el riesgo es que las agencias de calificación consideren que no se trata de un proceso voluntario, y por tanto declaren a Grecia en suspensión de pagos. Las reacciones a esta propuesta francesa deberían ir llegando a partir de hoy en una reunión de alto nivel en la que participan representantes de las autoridades europeas y del sector financiero.