Al menos dos personas murieron hoy y otra resultó desaparecida cuando un avión de pasajeros ruso se salió de la pista de aterrizaje al intentar tomar tierra en el aeropuerto internacional de Vnúkovo en Moscú, según informó la Fiscalía de Transporte de Rusia.
Según agencias locales, entre los tripulantes que viajaban en el avión Tu-204 de la compañía Red Wings procedente de la República Checa también hay tres personas heridas de gravedad.
Debido al aterrizaje de emergencia en el avión se declaró un incendio en uno de sus alerones que ya ha sido sofocado por los equipos de bomberos, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
En las imágenes de la televisión se puede ver cómo el Túpolev se partió en tres partes tras derribar la valla que separa las instalaciones del aeropuerto de la autopista Kíevskoye de la capital rusa.
La cabina del avión cayó sobre la calzada de la autopista ante el asombro de los conductores que circulaban a esa hora a la altura del aeropuerto.
Por esta razón, un tramo de varios kilómetros de esa concurrida autopista ha tenido que ser cerrado al tráfico rodado, al igual que la estación de metro más cercana, mientras el aeropuerto ha suspendido todas sus operaciones hasta nuevo aviso.
Las autoridades barajan por el momento dos versiones del accidente: un fallo en el motor o en el tren de aterrizaje del Túpolev, o un error humano del piloto.
El aeropuerto internacional de Sheremétievo, situado al otro extremo de la ciudad, recibirá de momento todos los vuelos que inicialmente debían aterrizar en Vnúkovo.
El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha ordenado crear una comisión de investigación sobre las causas del accidente, que tuvo lugar en víspera del comienzo de los diez días de vacaciones de Año Nuevo en este país.