Al menos cuatro personas han muerto y otras 24 han resultado heridas desde el comienzo de las inundaciones que sufre esta semana Francia, informó hoy el primer ministro francés, Manuel Valls.
"Tenemos que deplorar cuatro muertes (...) y 24 heridos hasta este momento", señaló Valls a la prensa tras reunirse con el gabinete de crisis en el Ministerio del Interior.
El jefe del Ejecutivo agregó que el número de personas que han tenido que ser evacuadas como consecuencia de las crecidas supera las 20.000, de las cuales 17.500 residen en la región de Ile-de-France, que incluye a París y sus alrededores.
El nivel de vigilancia naranja, el segundo más alto tras el rojo, está en vigor en 19 departamentos de Francia: en cinco casos por las tormentas previstas y en 17 por riesgos de inundación.
El primer ministro recibirá el lunes en el palacio de Matignon a las compañías aseguradoras, mientras que el día siguiente, martes, mantendrá "dos reuniones interministeriales".
El Gobierno, anunció Valls, ha recibido ya al menos 300 peticiones de declaración de desastre natural solo en la región Ile-de-France.
Por otro lado, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, señaló tras reunirse con su equipo en el Ayuntamiento que la situación se ha estabilizado en la capital y que se asiste a un comienzo de decrecida del Sena, aunque insistió en que "hay que permanecer vigilantes", ya que se esperan nuevas lluvias en las próximas horas y días.
El nivel del Sena a su paso por París comenzó esta mañana a bajar de forma muy lenta tras alcanzar un pico de 6,09 metros a las 03.00 hora local (01.00 GMT), según el servicio de prevención de crecidas francés, Vigicrues.
Seis horas más tarde de registrar ese máximo, a las 09.00 de la mañana (07.00 GMT), la altura en la parisina estación de medición de Austerlitz llegaba a los 6.05 metros.