Investigadores japoneses han indicado que la tasa de mortalidad de los evacuados de los centros para personas mayores tras la catástrofe en la central nuclear de Fukushima en marzo de 2011 prácticamente triplica la existente antes del accidente.
Los investigadores, pertenecientes a la universidad de Tokio, han analizado a los 328 evacuados de cinco centros para personas mayores de la localidad de Minamisoma, ubicada dentro de un radio de 30 kilómetros desde la central.
En base a los datos recogidos, 75 de ellos fallecieron en el plazo de un año desde el accidente, lo que supone 2,7 veces más que la media anual cinco años del suceso, según ha informado la cadena de televisión japonesa NHK.
En sus conclusiones, han descartado que la evacuación haya tenido relación con el aumento de los fallecimientos, si bien han reconocido que el cambio de sus cuidados y sus procesos de alimentación y sueño han tenido un impacto negativo sobre la salud de los evacuados.