El primer ministro ucraniano reconoce que la situación está "descontrolada"

  • 200 heridos han tenido que ser hospitalizados, entre policías y manifestantes
  • Los manifestantes bloquean el acceso al principal edificio gubernamental en Kiev

El primer ministro de Ucrania, Nikolái Azárov, ha dicho que la situación con las protestas de los opositores en Kiev está "descontrolada".

Azárov dijo también que "el Gobierno tiene información de que se está preparando el asalto al edificio del Parlamento", en una reunión que mantuvo en Kiev con los embajadores de la Unión Europea, EEUU y Canadá, según recogieron medios de prensa locales.

El presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, pidió hoy a manifestantes y fuerzas de seguridad que cumplan la ley y mantengan "un carácter pacífico" durante las protestas que se registran en todo el país. "Cuando decimos que estamos construyendo un Estado democrático (...), es importante que todos cumplan con la ley. No importa si son autoridades, fuerzas del orden o participantes en esas acciones. Todos deben cumplir obligatoriamente las leyes de nuestro Estado", dijo Yanukóvich en una entrevista que concedió a varios canales de televisión ucranianos.

Apuntó que las manifestaciones en Ucrania han demostrado que "cada uno tiene no sólo el derecho, sino también la posibilidad de expresar su punto de vista".

"Estoy seguro de que cualquier paz, incluso mala, es mejor que cualquier buena guerra", agregó Yanukóvich.

Yanukóvich calificó de demasiado duro el violento desalojo de la plaza de la Independencia de Kiev en la madrugada del sábado y criticó a la policía por "haberse pasado tres pueblos" a la hora de disolver a los manifestantes que decidieron pasar la noche ese céntrico lugar de la capital ucraniana. "

Se puede decir que en la noche del viernes al sábado las fuerzas del orden se pasaron tres pueblos. Y en este caso no puede haber justificación. Aunque entendemos que algo les provocó", señaló el presidente, quien pidió a la oposición que ayude a la policía a encontrar a los provocadores.

Al mismo tiempo, manifestó su indignación por la toma de varios edificios administrativos en Kiev durante las protestas del domingo y pidió la cooperación de los partidos de la oposición para identificar a los responsables.

Yanukóvich también aclaró que no cancelará la visita de Estado que iniciará este martes a China, donde se reunirá con su homólogo Xi Jinping, por la importancia que tiene ese país para la economía ucraniana.

BLOQUEAN LOS EDIFICIOS OFICIALES

Unos 1.000 manifestantes han bloqueado este lunes el acceso a la principal oficinal gubernamental en Kiev, en el marco de las manifestaciones en contra del Gobierno por el giro del presidente del país, Viktor Yanukovich, que ha decidido rechazar los acuerdos con la Unión Europea para acercarse a Rusia.

En respueswta al llamamiento de la oposición para una huelga general, los manifestantes han bloqueado la carretera de acceso al edificio gubernamental con macetas de flores, papeleras y contenedores, entre otros objetos.

"Los empleados no pueden entrar en el edificio. Hay negociaciones en marcha con los manifestantes para permitir que los trabajadores entren", ha informado un portavoz del primer ministro ucraniano, Mikola Azarov, antes de precisar que el jefe del Gobierno todavía no ha llegado a su oficina.

Los manifestantes han centrado su protesta de este lunes en el principal edificio del Gobierno en Kiev después de que la capital ucraniana acogiese el domingo la mayor manifestación en contra del Gobierno desde la época de la denominada 'Revolución Naranja', con unos 350.000 manifestantes y que terminó con enfrentamientos entre manifestantes y agentes antidisturbios de la Policía.

El departamento de prensa del presidente del país, Viktor Yanukovich, ha indicado que su personal está trabajando con normalidad aunque no ha precisado si el mandatario se encuentra en su oficina. Yanukovich tiene previsto emprender el martes un viaje oficial a China.

RECLAMAN LA LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE

Los líderes de la oposición reclaman la renuncia del presidente del país por su giro radical en la política con respecto a la Unión Europea, tras haber rechazado la semana pasada firmar unos acuerdos de asociación y pasar a negociar con Rusia.

En la movilización del domingo frente al edificio presidencial, la Policía empleó gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y porras para dispersar a los manifestantes. Los agentes se enfrentaron con varios grupos de manifestantes cuando intentaron derribar una escultura del líder soviético Vladimir Lenin.

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que las multitudinarias manifestaciones de la oposición ucraniana en Kiev para exigir la dimisión de su presidente, Víctor Yanukóvich, no son una revolución, sino un pogromo.

Putin sostuvo que las acciones de protesta, motivadas según la oposición por la renuncia de Yanukóvich a firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, "tienen poco que ver con las relaciones entre Ucrania y la UE" y obedecen a intereses de quienes "quieren agitar los procesos políticos internos".

El presidente francés, François Hollande, telefoneó al primer ministro polaco, Donald Tusk, para tratar de la situación que vive Ucrania y ambos líderes condenaron la violencia producida y pidieron que se dé paso al diálogo. Los dos dirigentes "han expresado su preocupación frente a los eventos que se desarrollan en Kiev desde hace varios días" y "condenaron la violencia que han causado numerosos heridos entre los manifestantes, los policías y los periodistas", señaló la presidencia francesa en un comunicado.

Dado que "Ucrania acogerá la conferencia ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) los próximos días 5 y 6", ambos mandatarios "piden a todas las partes que se abra rápidamente un diálogo".

Hollande y Tusk recordaron que la Unión Europa ofreció a Kiev "un Acuerdo de Asociación basado en el respeto de los principios y las condiciones que fundan la Asociación Oriental" entre Bruselas y países exsoviéticos.

La capital ucraniana es escenario de manifestaciones de partidarios de un pacto con la UE, rechazado la semana pasada por el presidente del país, Víctor Yanukóvich.