La Comisión Europea (CE) propuso destinar 700 millones de euros del presupuesto comunitario durante los próximos tres años a hacer frente a la emergencia humanitaria de la crisis de refugiados en Grecia y otros países.
Este paso responde al recrudecimiento de la situación por la incesante llegada de demandantes de asilo e inmigrantes a la Unión Europea (UE) por la ruta de los Balcanes occidentales y por las medidas unilaterales de países como Austria que han reforzado sus fronteras y han fijado limites a la recepción, lo que ha provocado que miles de personas queden bloqueadas en Grecia.
La propuesta supone una modificación del presupuesto comunitario de este año en 300 millones, y de las cuentas de 2017 y 2018 en 200 millones cada ejercicio, un cambio que necesita el visto bueno de las autoridades presupuestarias de la UE, el Consejo y el Parlamento Europeo.
"Con esta propuesta, podremos conceder asistencia de emergencia para la crisis mucho más rápidamente que antes dentro de la Unión Europea", subrayó el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, quien pidió a los gobiernos europeos y a la Eurocámara que respalden la propuesta tan pronto como sea posible para prevenir el sufrimiento humanitario.
El Ejecutivo comunitario aclara que este apoyo irá destinado a apoyar a aquellos Estados miembros que vean desbordadas sus propias capacidades de respuesta ante la crisis, y se concederá en estrecha cooperación con las agencias de Naciones Unidas, ONG y otras organizaciones internacionales.
El objetivo es cubrir todas las necesidades básicas como alimento, acogida y medicamentos a los niños, hombres y mujeres que llegan a los Estados miembros. Esta financiación procederá del presupuesto comunitario y no de los programas de ayuda humanitaria para países de fuera de la UE, aclara la Comisión.
La Comisión Europea recuerda asimismo que ya ha utilizado instrumentos como el Fondo de Asilo, Migración e Integración (AMIF), el Fondo de Seguridad Interna (ISF), y el Fondo de Ayuda Europea a las personas más desfavorecidas (FEAD) para responder a la crisis humanitaria. El mecanismo europeo de protección civil (EUCPM) también ha sido empleado para movilizar material humanitario a Hungría, Grecia, Eslovenia, Croacia y Serbia.