El plan de ajuste del Gobierno italiano que llega hoy al Senado para comenzar su aprobación es una modificación del que inicialmente propuso el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
Italia pretende alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013 y para ello ha diseñado un plan de ajuste bienal de 45.500 millones de euros, según el texto aprobado en Consejo de Ministros el 12 de agosto.
Sin embargo, las divergencias entre los socios que forman el Gobierno de Silvio Berlusconi hicieron que cayeran algunas medidas como el llamado "impuesto de solidaridad" que gravaría las rentas más altas, así como la exigencia de 40 años de trabajo efectivo para el acceso a la jubilación.
Las medidas que llegan al Senado italiano:
- "impuesto de solidaridad" sólo para los trabajadores del Estado con rentas más altas, del 5 % para las rentas anuales que superen los 90.000 euros y del 10 % a las que excedan de 150.000 euros.
En el caso de los parlamentarios, esa tasa se duplica y será del 10 % para las rentas que superen los 90.000 euros y del 20 % las que sobrepasen los 150.000 euros.
- recortes en los gastos de los ministerios (6.000 millones para 2012 y 2.500 para 2013) y en los entes locales (4.200 para 2012 y 3.200 para 2013).
- el recorte del 50 por ciento de los consejeros provinciales, mientras fija que los ayuntamientos con menos de 1.000 habitantes deberán prestar de forma conjunta los servicios fundamentales.
- En el ámbito político, no se puede ser parlamentario europeo si se ostenta otro cargo público.
- Medidas recaudatorias, como la llamada "Robin Tax", un gravamen adicional previsto para las empresas energéticas, que pasa del 6,5 al 10,5 % y con el que se espera obtener al menos 1.800 millones de euros en 2012 y 900 millones en 2013 y 2014.
- Tasa para las transferencias de dinero al extranjero a través de los bancos, las agencias de envío de dinero y otras entidades de actividad financiera, que equivaldrá al 2 % de la cifra enviada, con un cargo mínimo de 3 euros.
En cuanto a la reducción del número de provincias y del número de parlamentarios a la mitad, anunciados en el plan de mediados de agosto, se ha decidido que éstas actuaciones se llevarán a cabo a través de cambios en la Constitución, por lo que salen del plan de ajuste.
