Un incendio fuera de control en California obliga a evacuar a 82.000 personas

  • Ascienden a 11 los muertos por las inundaciones en el sur de EEUU
incendio en el condado de Lake, California
incendio en el condado de Lake, California |Telemadrid

Un incendio fuera de control que se declaró este martes en un área montañosa del condado californiano de San Bernardino, a unos 115 kilómetros al noreste de Los Ángeles, ha arrasado más de 6.000 hectáreas y forzado la evacuación de al menos 82.000 residentes de más de 34.500 viviendas.

El jefe del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, Daniel Berlant, indicó a través de Twitter que los bomberos y servicios de emergencia no han logrado por el momento contener las llamas de este incendio cuyo foco se sitúa en el Puerto de Cajón. "Hay una amenaza inminente para la seguridad pública, el tráfico ferroviario y para las estructuras", señalaron las autoridades de emergencia en el portal oficial InciWeb.

"Por favor, sigan las instrucciones de evacuación puesto que este es un incendio incontrolado de muy rápido crecimiento", añadieron. El fuego, denominado "Blue Cut Fire" y que ha avanzado con mucha rapidez en un solo día, provocó que el gobernador de California, Jerry Brown, declarara este martes el estado de emergencia en el condado de San Bernardino.

Más de 700 agentes trabajan sobre el terreno para controlar las llamas, aunque se espera la llegada de refuerzos en las próximas horas. Las autoridades mostraron además su preocupación por que el calor, el viento y la baja humedad, unidos a la severa sequía que desde hace años sufre California, entorpezcan las labores de los bomberos.

El fuego obligó a cerrar varias rutas de transporte en la zona afectada, entre ellas, la autopista 138 y la interestatal 15, que conecta el sur de California con Las Vegas. Seis bomberos se encontraron acorralados por las llamas en el área del cañón de Swarthout y, aunque finalmente lograron refugiarse del fuego, dos de ellos resultaron heridos leves.

El "Blue Cut Fire" se suma a una racha muy negativa de fuegos en diferentes partes de California a lo largo del año que han acabado con la vida de ocho personas y han destruido cientos de casas, informó este martes Los Ángeles Times. No obstante, el diario advirtió, citando a las autoridades, que lo peor podría estar por venir ya que la temporada habitual de incendios en el sur de California no suele comenzar hasta el otoño, cuando llegan los fuertes y cálidos vientos de Santa Ana.

ASCIENDEN A 11 LOS MUERTOS POR LAS INUNDACIONES EN EL SUR DE EEUU

El Gobierno de Luisiana (EEUU) elevó hoy a once el balance de muertos provocados por las inundaciones que azotan a ese estado sureño desde el fin de semana y que han forzado el rescate de unas 20.000 personas. Según el centro meteorológico de esa zona ribereña del río Misisipi, las inundaciones se produjeron tras dos días de lluvia intensa en un área pantanosa y en algunos puntos por debajo del nivel del mar, en "un suceso que se da una vez cada cien años".

La zona más afectada fue la de la parroquia de Baton Rouge este, con cinco muertes, mientras que en la parroquia de Tangipahoa se registraron tres, dos en la de St. Helena y la restante en la de Rapides, de acuerdo con cifras del Departamento de Salud de Luisiana.

El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, explicó en rueda de prensa que 8.000 personas siguen en refugios y que otras 20.000 fueron rescatadas: "Esto aún no ha terminado. Las personas que debían haber evacuado no lo hicieron, así que las estamos rescatando".

Grandes extensiones de territorio siguen bajo el agua y unas 40.000 viviendas están anegadas, lo que recuerda al desastre del huracán Katrina en 2005, que dejó cerca de 2.000 muertos.

Además, unas 60.000 personas se han inscrito como afectados de las inundaciones para recibir ayudas del Gobierno federal y se ha declarado el estado de emergencia en unas 30 parroquias (divisiones equivalentes a los condados en Luisiana).