Al menos 139 personas han sido arrestadas y otras 58 han resultado heridas en los choques producidos hoy en Estambul durante los intentos de varios sindicatos de manifestarse en la emblemática plaza de Taksim, que había sido clausurada previamente por las autoridades.
"Según nuestras informaciones, hasta ahora hay 139 detenidos en Estambul. Me temo que esta cifra va a aumentar", declaró a Efe por teléfono Mehmet Soganci, presidente de TMMOB, el sindicato que agrupa a arquitectos e ingenieros, y una de las cuatro grandes organizaciones convocantes de las marchas hacia Taksim.
Soganci indicó que aún estaban recopilando datos de los hospitales para establecer el número de heridos, aunque señaló que podrían ser unos cien y que entro ellos hay al menos un periodista.
Según la asociación de juristas CHD, unas 58 personas han resultado heridas.
Los primeros choques se registraron sobre las 05.30 GMT tanto en el barrio de Sisli como en el de Besiktas, ambos a unos dos kilómetros de Taksim, donde las fuerzas de seguridad bloquearon con blindados las marchas de los sindicatos.
Sobre las 07.00 GMT los choques se habían extendido ya a 14 puntos distintos de la ciudad, según la emisora Yol TV.
Todos los accesos a la plaza quedaron cerrados por vallas metálicas.
Sobre el mediodía, los enfrentamientos remitieron y la Policía empezó a desmontar las barricadas que grupos de manifestantes habían erigido en la arteria de Besiktas, aunque en algunos puntos se seguían registrando esporádicos enfrentamientos, con jóvenes armados de tirachinas y lanzando adoquines.
FUERTE DESPLIEGUE POLICIAL
La Policía, por su parte, empleó cañones de agua, gases lacrimógenos y pelotas de goma contra los manifestantes.
Las cuatro organizaciones convocantes reconocieron que el fuerte despliegue policial ha hecho imposible el objetivo de llegar hasta Taksim y denunciaron la actitud del Ejecutivo.
"Hay una ley marcial de facto, peor que en los tiempos del régimen militar de 1980", denunció Soganci, que destacó que incluso se ha vulnerado el derecho a la libre circulación de personas.
Además de Taksim, prácticamente todo el centro de la ciudad está rodeado de fuertes cordones policiales y el tráfico rodado ha quedado interrumpido.
Incluso el tránsito de peatones quedó reducido casi a cero, en lo que suele ser una de las zonas mas animadas de Estambul, especialmente los días festivos.
Los propios turistas tenían que caminar varios kilómetros arrastrando sus maletas para llegar a sus hoteles en el centro de la ciudad.
El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, advirtió ayer de que iba a impedir cualquier intento de manifestación en Taksim, por el riesgo de que se produjeran "provocaciones", mientras que varios grandes sindicatos y las federaciones de médicos y arquitectos anunciaron su decisión de marchar hacia esta plaza, un símbolo de la lucha obrera, pese a la prohibición.